Así debería ser la sombra en todo San Juan, porque quienes pensaron en el pasado la construcción de nuestro oasis agrícola, sometieron su ingenio, esfuerzos y capacidad de trabajo a una lucha heroica contra el desierto logrando dejarnos en herencia y para su cuidado hacia futuras generaciones, un entramado de calles acompañadas por una inigualable red de riego en el mundo, con una longitud de 2.125 kilómetros. Mientras tanto gobernantes, funcionarios y vecinos dicen "ausente" del cuidado del patrimonio forestal de la provincia.
