Si Uruguay sigue vivo en este camino rumbo a Sudáfrica es por dos motivos fundamentales: su legendaria garra, esa que lo salvó y le dio vida ante Ecuador en los 2.860 metros de altura de Quito, y la potencia ofensiva implacable de la Celeste que encabeza el dos veces goleador del fútbol español, Diego Forlán. Estos son los puntos que deberá neutralizar la selección de Maradona para no naufragar en la ilusión de llegar al próximo Mundial.
La selección que dirige Oscar Tabárez desde el 2006 tiene en su defensor, y capitán, Diego Lugano el fiel exponente de la garra de esas tierras. Cuenta con un seguro arquero como Fernando Muslera, de 23 años, y con presente de titular en la Lazio de Italia. El mencionado Lugano, seis años más grande que el uno y en el Fenerbahce de Turquía, fue tentado a principio de temporada por River.
En el medio, la mayoría tiene más lucha que juego. Pero arriba la historia pasa por la contundencia con la dupla Diego Forlán y Luis Suárez, los puntas en el triunfo como visitante luego de 24 años en Ecuador.
‘Cachavacha’ suma siete gritos en las Eliminatorias (un par de penal) y su compadre Luis Suárez acumula cinco. El trío de máximos artilleros lo cierra Sebastián Abreu con otro quinteto de alaridos. Es decir, entre los tres se reparten 17 de los 28 tantos que marcó la Celeste que lo llevan a ser la tercera ofensiva más prolífica de las Eliminatorias por detrás de Brasil (33) y Chile (31). Justamente los tres podrían ser la ofensiva ante la albiceleste teniendo en cuenta que la misión es ganar y por eso el sistema que se espera por parte de Tabárez es un 4-3-3.
En el Centenario tiene una campaña más que importante hasta el momento. Sólo ante Brasil se quedó sin sumar (goleada 4-0). Una particularidad es que sólo en un encuentro no marcó goles (en el 0-0 con Ecuador). Y justamente cuando anota lo hace de entrada. De hecho, en cinco de los seis juegos restantes convirtió antes de la media hora.
Se viene Uruguay. Con su historia de siempre y el presente que marca que arriba son de temer. Más pensando en que la defensa Argentina está lejos de dar alguna garantía.
