Antes de la V Cumbre de las Américas, que comenzó ayer en Trinidad y Tobago, la organización Transparency International afirmó que nueve países de la región, entre ellos Argentina, no cumplieron con los mandatos de las anteriores cumbres en materia de protección de denunciantes de corrupción, cooperación internacional y la participación de la sociedad civil en la revisión e implementación de esos procesos.
Esta Cumbre es, además, el escenario para la presentación de la política continental del presidente Barack Obama. Las circunstancias hacen que lo relacionado con Cuba sea la cuestión central, en momentos en que el millón y medio de cubano-estadounidenses tiende a apoyar una flexibilización del embargo impuesto a la isla. Legisladores de Estados Unidos visitaron La Habana en los últimos días y se reunieron con los hermanos Castro. Raúl Castro ha dicho públicamente que quiere que Lula sea su vocero y mediador ante Obama en esta Cumbre. La decisión de Obama de permitir vuelos y remesas a la isla es un gesto al respecto. La reincorporación de Cuba a la OEA será una iniciativa que plantearán varios de los países del continente en la asamblea.
Es importante esta primera gira del presidente norteamericano por América latina, que incluyó una visita a México, país prioritario para Washington por proximidad geográfica, migración y magnitud. El avance del narcotráfico en el norte de México es un tema central. Ante las críticas por la falta de capacidad del gobierno del presidente Felipe Calderón para controlar el problema -informes oficiales de los EEUU han mencionado al país azteca como un potencial estado fallido junto con Pakistán- éste ha respondido que el 90% de las armas que utilizan los narcos mexicanos son compradas en los EEUU con dinero proveniente de la venta de droga en este país.
Brasil jugará un rol importante en esta cumbre, en cooperación con Washington, pero marcando una política propia. Un ejemplo de ello es la propuesta de que el comercio regional o subregional deje de realizarse en dólares, como lo han acordado Argentina y Brasil para el intercambio binacional. Brasil llega fortalecido a la reunión tras haber contribuido con un préstamo de 10.000 millones de dólares para el FMI, con lo que pasó a ser de deudor a acreedor del organismo internacional, pese a que las diferencias entre el presidente del Banco Central brasileño y Lula por la tasa de interés, llevaron a la renuncia del primero.
Mientras que nuestro país pierde prestigio a nivel internacional, Brasil se presenta como líder de la región.
