-En términos generales, ¿cómo viene el año del Bicentenario para la gran minería?
-Se ve con mucha expectativa el inicio formal de Pascua Lama que ya empezó las primeras actividades de construcción. Esperamos que sea diferente a lo ocurrido con Veladero, en donde en este momento sólo el 12 por ciento del personal necesario es el del departamento, por lo que pretendemos que con Pascua Lama no ocurra lo mismo. Si bien en el pico más alto de construcción se necesitarán 5 mil personas, eso no lo podemos proveer, pero sí podemos proporcionar 500 personas. Va ser una manera para que los iglesianos sigan apoyando con más decisión la actividad minera.
-¿En qué se está trabajando para lograr esta inserción?
-Se está trabajando con Barrick y con posibles prestadores de servicios como Central de Restaurantes, Alta Tecnología Alimentaria, la Gerencia de Empleo, en fin en varios sectores que nos permitan incorporar a nuestra gente.
-¿Tienen programas para impulsar a los proveedores?
-Estamos organizándolos como Cámara de Comercio, tratando de fusionarlos, de organizarlos como empresa. También fomentamos el cooperativismo, entre varios se puede conformar un sólo grupo y prestar un determinado servicio. Individualmente va a ser muy difícil poder competir con precio y con calidad con empresas ya constituidas.
-¿Cree que se va revertir esta situación con respecto a la inserción laboral que significó Veladero?
– Es que se tiene que revertir y es una tarea de todos. Va a ser difícil que los iglesianos acepten la actividad minera si no les toca más directamente una situación favorable. Hay que conseguir esta situación favorable. Hoy como proyecto está pero se debe cristalizar con la llegada de oportunidades para las personas individualmente y para las futuras empresas que se están armando. Sino va a pasar un par de años y la gente va a decir: "En definitiva se habla de la minería y yo no tengo trabajo y sigo en la misma, a mí no me sirve". Que el iglesiano se exprese contrariamente puede ser muy duro para la actividad minera.
-¿Veladero no deja nada a los iglesianos?
-Yo no digo que Veladero no haya dejado nada. En realidad es muy notable el mejoramiento que hay como departamento y como provincia, pero no es suficiente. Hay que hacer una tarea decisiva de posibilidades para la gente local.
-Con respecto a Pascua Lama, ¿cómo se están preparando?
-Hemos localizado un terreno de 500 hectáreas que están en la denominada ruta minera, entre la Ruta 150 y el camino a Tudcúm. De acuerdo al estudio de Planeamiento es la zona indicada para la instalación de un parque de servicios para la actividad minera. Se está trabajando en la declaración de utilidad pública y creemos que para agosto o septiembre tendremos el terreno listo para que las empresas se instalen.
-¿Esto va a significar que las empresas deben pagar un impuesto?
-Sí, ellos van a ejercer el derecho comercial. En definitiva lo primero que se busca es una organización interna del departamento. Es decir, que los prestadores de servicios mineros no sean un problema para los prestadores de servicios turísticos, alejarlos lo más que podamos del Hotel Pismanta y lugares de descanso.
-En cuanto a los beneficios de la minería en sí, ¿qué obras hicieron con el dinero de las regalías?
-Hay más de 100 obras hechas en las que se pueden enumerar ampliaciones de agua potable, enripiado de 25 calles, compactado, pasantes, plazas, se construyeron los obradores en cada uno de los distritos, además del obrador central, equipamiento con máquinas viales, camiones, camionetas, herramientas. También se está trabajando en la construcción del basurero municipal, ya hemos comprado un camión compactador y se están instalando los tachos de residuos. En fin, varias obras.
-¿Y las obras previstas a futuro?
-En construcción tenemos el nodo de Pismanta que lo estamos haciendo en conjunto con Barrick, ellos proveen los materiales, nosotros construimos. Ahí va un centro de convenciones, charlas e información turística y un salón para exposición de artesanos y productos locales. Para el Bicentenario se está haciendo a nuevo la plaza municipal y una obra con gran significado, en Colangüil, donde está el manzano histórico donde descansó Cornelio Saavedra.
-Ya que hablamos de regalías, ¿qué concepto le merece que permanentemente se presentan proyectos para modificar el porcentaje que le corresponde a los departamentos mineros?
-Nos molesta, a todas las personas que viven en departamentos alejados les está pasando lo mismo. Cualquier persona que tiene representación de algo, que tiene la oportunidad de llegar a los medios o de llegar a la Cámara de Diputados, siempre está tratando de restar fondos de las regalías. Acá hay que entender una cosa, entre Iglesia y Calingasta está el 70 por ciento del territorio sanjuanino y sólo viven 40 mil personas, entonces la preguntas es ¿por qué viven 40 mil personas?. La respuesta es fácil, en 200 años no se construyó la infraestructura adecuada para que la gente se quede y siga poblando estas zonas fronterizas.
-Volviendo al tema de la incidencia minera, ¿cuál es el plus que la actividad generó en el departamento?
-Se han revalorizado los terrenos de Iglesia y con la posibilidad de contar en determinado tiempo con el paso de Agua Negra, el departamento se transforma en lugar apto para prestar servicios o hacer negocios. Por lo tanto los terrenos tienden a valorizarse.
-¿A cuánto cotizan los terrenos?
-Depende del lugar van desde 5 a 30 pesos el metro cuadrado. Las zonas cotizadas son Rodeo y las adyacentes a las rutas, como también lo es el caso de Las Flores.
-En este contexto, ¿cuál es el anhelo en materia minera para el 2010?
-Esperamos que Pascua Lama se consolide no sólo como proyecto sino con el inicio formal de las actividades. Que se respeten las legislaciones existentes, sobre todo para los inversores. Y que en lo inmediato queremos estar a la altura de las circunstancias y ser parte estos proyectos porque sabemos que hay mucho potencial minero.
