La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llegará hoy a Buenos Aires para abordar con su par Cristina Fernández la agenda bilateral, marcada por la decisión de la minera Vale de suspender una millonaria inversión en Mendoza, las trabas al comercio y la necesidad del Gobierno de contar con financiamiento del país vecino.
Si bien la visita se anuncia como de dos días, fuentes de la Cancillería brasileña confirmaron a DyN que Rousseff estará en la Argentina poco más de 24 horas: ‘Llegará mañana al mediodía y se irá el viernes al mediodía‘, dijeron. ‘Tenemos una agenda bastante amplia con Argentina. Siempre discutimos todas las relaciones, las comerciales, las inversiones. Iremos a discutir todos los asuntos‘, adelantó la mandataria brasileña el martes en conferencia de prensa.
La reunión bilateral se realizará en el marco de un mecanismo acordado a fin del año pasado para ‘agilizar‘ el vínculo, plan que estableció encuentros trimestrales; iba a realizarse el 7 de marzo en El Calafate, pero se canceló debido a la muerte, dos días antes, del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El encuentro está previsto para la tarde de hoy en la Casa Rosada, antes de la tradicional comida para agasajar a la comitiva visitante.
Según datos de la Cancillería brasileña, el comercio entre la primera y la tercera economía de América Latina pasó de 9.240 millones de dólares en 2003 a 34.400 millones el año pasado. Sin embargo, trabas al comercio impuestas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, repercutieron en el intercambio, al provocar una caída de las importaciones que causaron malestar entre los industriales brasileños, especialmente los nucleados en la poderosa San Pablo. A ello se sumó la decisión de la minera Vale, participada por el Estado brasileño, de suspender en marzo una inversión de casi 6.000 millones de dólares para extraer potasio en Río Colorado, Mendoza, lo que derivó en anuncios de despidos que afectarían a por lo menos 3.000 trabajadores de cinco provincias.
En materia de inversiones, también en agenda esta la decisión de la petrolera Petrobras de desprenderse de estaciones de servicios, lo que sumaría a su menor presencia en áreas de energía y refino de combustibles, y las obras para construir las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz. Allí pelean las brasileñas Oderbrecht y Andrade Gutiérrez contra el empresario kirchnerista Lázaro Báez, denunciado por presunto lavado de dinero, asociado en el proyecto a la china Sinohydro y a Iecsa, de Ángel Calcaterra, sobrino de Franco Macri. Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, además de la agenda económica se pasará revista a la situación del Mercosur, bloque al que Paraguay busca regresar. (DyN)
