Hay veces que una película nos lleva a la realidad más cercana porque, además de incluir problemas comunes cotidianos, aparecen similitudes inconfundibles. "Entre los muros", es un film francés que muestra la vida en el aula, en un barrio marginal de París. Fue escrita y dirigida por un docente, Lauren Cantet, e interpretada por otro docente que enseña francés, Francois Bégaudeau.

Se trata de la realidad educativa francesa en una escuela con asistencia de alumnos de distintas razas, del desparpajo con que el alumno puede tratar al profesor, quien no obstante no deja pasar una oportunidad para cuestionar las reacciones de los alumnos con la intención de acercarlos a la realidad.

Hay hechos que están pasando en este momento en muchos países, por ejemplo, el desconocimiento de la estructura del idioma y de su uso correcto. En el film se instaura la confusión cuando se trata de estudiar los tiempos verbales: mal utilizan el presente del indicativo y agregan sílabas cuando se trata de ejemplificar el presente del subjuntivo. Algo que también aquí se experimenta: los chicos hablan cada vez peor y casi sólo se entienden entre ellos. Pero ¿cómo hablar bien un idioma si no se conoce su estructura?

Esta película, calificada como documental, revela algunas verdades de la adolescencia de hoy. Dos de ellas son irreversibles: la falta de respeto al profesor en el aula y el casi absoluto desinterés por el estudio. Dos hechos que amalgamados exigen al profesor una enorme vocación y una presencia de ánimo permanente. Dos hechos que hacen prever una sociedad que va a ser cada vez más pobre en su cultura y más trabada en sus relaciones humanas.

El abandono del idioma se paga caro. En la Argentina se dio el caso de incluir modas idiomáticas que llevadas al aula impidieron al alumno el aprendizaje tradicional. Esto no pasó ni pasaría en los países anglosajones donde la estructura no se movió un ápice en siglos lo cual hizo que distintas generaciones estudien el idioma con el mismo método. Resultado: todos hablan mejor y las distintas generaciones se entienden naturalmente.

Hoy se estudian idiomas extranjeros. Una reciente encuesta demostró que en ciudades de nuestro país el inglés dejó de ser el portal único -tal vez porque mucha gente lo habla y lo entiende- y que en los cursos superiores del secundario se opta por francés, alemán o italiano. Esto hace bien porque se vive un mundo cada vez más interrelacionado humana y tecnológicamente. Primero, por supuesto, está el correcto aprendizaje del idioma oficial del país.

Sobre la importancia del idioma oficial. Es necesario comprender que el idioma oficial está fuertemente vinculado con la noción de Estado y de Nación. Esto se debe -dicen especialistas- al hecho de que un Estado se diferencia, y a la vez se delimita como tal frente a otros, a través de las nociones lingüísticas.

Más. Cuando se habla sobre lenguas, es imposible dejar de mencionar la importancia del idioma oficial. Es interesante ver el papel que juega este término en diferentes asuntos del país porque cuando se establece una lengua de manera oficial dentro de un territorio ésta tiene que estar avalada por documentación de la Constitución Política de cada nación.

Otros datos interesantes. Quienes estudian los fenómenos lingüísticos hacen notar que muchas naciones tienen más de una lengua oficial, es el caso de Bolivia, Suiza, Sudáfrica y España. Pero, hay otros que emplean solo una, como en Francia y Alemania. A Estados Unidos se lo considera un caso particular ya que en esa nación no existe una lengua oficial. Sin embargo, está demarcada en ciertas regiones específicas. En USA se usa el ingles como lengua habitual y como herramienta para el aprendizaje, hecho que se ratifica en países que no poseen una lengua oficial establecida. Se hace notar que como resultado de los diversos procesos de conquista, tales como el colonialismo y el neocolonialismo, en diversas naciones africanas y en las Filipinas las lenguas oficiales no son usadas por casi toda las personas que habitan en estos países. No obstante, en ciertas naciones tras el surgimiento del nacionalismo, el idioma oficial es empleado por tan solo un pequeño grupo de los ciudadanos. Ese es el caso de Irlanda donde el idioma oficial es el irlandés, pero casi nadie lo emplea porque la mayoría habla inglés. Este idioma está enmarcado constitucionalmente en un rango menor, sin embargo, es la lengua que manejan casi todos sus habitantes.

Lo importante. Los argentinos, deseamos que se insista oficialmente en el aprendizaje y buen uso de nuestro idioma, el español. Desde la escuela a la universidad.