No se sabe si el ataque vino porque pensaron que él los estaba delatando o sólo se quisieron desquitar con alguien. Como quien dice, el jubilado la ligó de arriba. Es que se cruzó por casualidad con tres delincuentes que fugaban tras intentar robar en una vivienda del barrio Los Tamarindos, Chimbas, y uno de ellos lo atacó a traición, clavándole un cuchillo por la espalda.

Dentro de todo, Félix Martín Fernández (56) pudo salir airoso de la agresión sufrida ayer a eso de las 19.30. El puntazo le ingresó a la altura del tórax y debajo del omoplato derecho, pero no le habría dañado ningún órgano vital, indicaron fuentes del Hospital Rawson, donde anoche le realizaban distintos estudios.

Fernández es un viejo obrero de la construcción que ayer, cuando oscurecía, salió de su casa para ir a hacer una apuesta a una agencia de quiniela, contó su hijo Noel. Minutos después se armó un revuelo frente a su vivienda, en calle Nueva Argentina del Bº Los Tamarindos, por tres ladrones que intentaban entrar a robar a una casa vecina, cuyos moradores no estaban. ‘Se escuchó la alarma. Algunos vecinos salieron y vieron cómo rompían la ventana. Al final, los delincuentes no pudieron entrar a la casa y escaparon corriendo hacia calle Díaz, doblando al Sur’, relató el hijo de Fernández.

Fue en ese trayecto que los delincuentes supuestamente se toparon con Fernández en las cercanías y le agredieron. ‘Mi papá dice que le metieron el cuchillazo de la nada. Ni siquiera lo quisieron asaltar. Por la descripción, son los mismos sujetos que quisieron entrar a robar al vecino.’, explicó el hijo de la víctima. Los policías que dialogaron con el jubilado creen que los ladrones lo confundieron o pensaron que él los estaba delatando por el robo. Y es que Fernández contó a los uniformados y a su familia que, segundos antes que lo atacaran, había estado charlando con un vecino que es policía. Eso hace suponer que los sujetos vieron esa escena y, cuando notaron que el jubilado quedó solo, quisieron darle un escarmiento.