Brasil, 14 de junio.- Holanda cumplió una doble tarea con su abrumador debut ante España en el Mundial : vengar la derrota en la final de 2010 y lanzar un mensaje intimidador a los grandes candidatos al título.
El 5-1 con el que el equipo naranja derrotó a España en Salvador fue mucho más que tres puntos. "Esto es para toda Holanda. Un sueño hecho realidad", dijo Robin van Persie, autor de dos goles, tras el final del partido. "Holandeses, salgan a las calles. Esto deben disfrutarlo", añadió el jugador del Manchester United, que durante cuatro años vivió con el recuerdo de la derrota en la final de Sudáfrica 2010, en la que España se impuso por 1-0 con un gol a cuatro minutos del final de la prórroga.
La apelación a sus compatriotas es quizá prematura. Holanda no ha ganado aún el Mundial, pero su victoria ante España los ubica definitivamente como serios candidatos. "No debemos perdernos en la euforia", advirtió el seleccionador holandés, Louis van Gaal, que sin embargo aseguró que su equipo aún puede crecer. "Podemos mejorar, no tengo ninguna duda. Pudimos ver lo excelentes que son estos jugadores. Espero que juguemos mejor en los partidos venideros", afirmó.
Holanda es probablemente el perdedor más bello de la historia de los Mundiales. Fábrica de jugadores talentosos, la selección naranja jugó tres finales mundialistas y perdió las tres, en 1974, 1978 y 2010. Van Gaal busca en Brasil terminar con una frustración histórica, de ahí su obsesión con el partido que disputaron hoy en Salvador. Los holandeses sabían que gran parte de las posibilidades de ser primero del grupo pasaban por ganar a España en el debut. Y ser primero del Grupo B supone probablemente evitar en octavos de final a Brasil, anfitrión y pentacampeón mundial.
"Toda la preparación estaba enfocada para jugar ante España", resumió el minucioso Van Gaal. "Casi todos los jugadores españoles han ganado títulos y trofeos, así que nosotros nos hemos asegurado de que todos estemos muy bien físicamente"..
