La esquina era una boca de lobo y durante los últimos meses se convirtió en el escenario elegido para cometer algunos robos. Ante esta situación y luego de hacer un reclamo a la Municipalidad, los vecinos del Consorcio Antigua Bodega, en Rivadavia, decidieron comprar dos reflectores grandes y colocarlos para iluminar el cruce del callejón Gómez y la calle Gendarme Argentino, que es donde está emblemática ’Chimenea de Jaquemen’.
Laura De Lara vive en uno de los departamentos de planta baja y fue víctima de un robo. ’Me abrieron la ventana del living y me sacaron unas agendas’, dijo la mujer y contó que si bien a ella no le robaron elementos de mucho valor a otro vecino le sacaron la bicicleta y ropa que tenía tendida. Al igual que Laura, otra vecina del consorcio dijo que le robaron la cartera cuando estaba sacando la basura para que la retire el recolector.
Llegó a su casa y no dejó su cartera, tomó los residuos y los fue a dejar a la esquina (que es donde tienen un canasto en común). Ahí la tiraron al suelo y le robaron el bolso.
Ante esta situación y luego de detectar que la chimenea era utilizada como escondite, decidieron tomar cartas en el asunto. Por eso, los propietarios de los departamentos, luego de varias reuniones, recolectaron dinero de sus bolsillos y compraron los reflectores. ’Hacer esa instalación de luz nos costó unos 5.000 pesos’, dijo Gabriela Vergara que es otra de las vecinas del consorcio. La mujer también contó que como medida de seguridad también cortaron las ramas de algunos árboles que llegaban al suelo y que hacían que las veredas también fueran totalmente oscuras.
Los vecinos dijeron que si bien esta iluminación sirve para que la esquina esté menos oscuras, en la última semana hubo otros robos. ’A una vecina le quisieron robar la moto y a otro le robaron el estéreo del auto’, dijo Gabriela. Por eso, piden a la Municipalidad que incremente la iluminación porque las calles siguen siendo muy oscuras y peligrosas.
