Para Josefa, lavar la ropa es la tarea más desagradable y dolorosa, pese a utilizar un lavarropa auntomático. El agua del lavado y de los enjuagues la desagota con baldes que tira en la acequia del frente de su casa. Tarea que realiza desde hace unos dos años para evitar que las aguas servidas inunden su vivienda. Vive en la villa Santa Anita, departamento de Rivadavia, donde los vecinos conviven con los pozos negros colapsados.
‘Desde la intendencia de Carlos Soria venimos pidiendo por las cloacas, pero nunca conseguimos una respuesta favorable. Los vecinos seguimos conviviendo con esta situación poco saludable. No siempre tenemos plata para hacer desagotar los pozos que, cada vez se llenan más rápido‘, dijo Mario Bueno, presidente de la Unión Vecinal Villa Santa Anita.
Bueno contó que los vecinos se las tienen que ‘ingeniar‘ para que evitar que los pozos se rebalsen. Y que las principales medidas tomadas, es bañarse con baldes en lugar de usar la ducha o lavar los platos en un fuentón para luego tirar el agua en las acequias, aunque no es la alternativa saludable. Dijo que ‘hace años que las acequias están tapadas y que el agua enjabonada que se tira en ellas queda estancada provocando malos olores‘.
Desde el municipio de Rivadavia dijeron que están al tanto de la situación de los vecinos de la villa Santa Anita, y que están trabajando para darle solución. ‘La implementación del sistema de cloacas depende del Gobierno de la provincia y de OSSE, quienes llaman a licitación. Sabemos que ya está proyectado el tema de las cloacas para Rivadavia, pero falta para eso. Por eso, estamos analizando un par de soluciones alternativas para los vecinos de la villa Santa Anita‘, sostuvo Juan Carlos Allayme, director de Obras y Servicios de la Municipalidad de Rivadavia.
Entre esas alternativas, el funcionario mencionó dos: que los vecinos realicen una lista con la cantidad de ellos que necesitan urgente desagotar los pozos negros y la presenten al municipio para que éste realice un convenio con alguna empresa para que, por cantidad, les haga un descuento por el trabajo. Otra, probar con el sistema de colocar sales químicas en los pozos negros para evitar nuevos desbordes, como está haciendo el municipio de Rawson (ver aparte).
En cuanto a las cunetas, Allayme dijo que el municipio ya empezó a trabajar en distintos barrios, pero que la tarea es más demorosa de lo esperado. ‘Las acequias están embancadas y hay que dragarlas con máquinas. En un relevamiento descubrimos 250 kilómetros de acequias que prácticamente han desaparecido por acumulación de barro. Ya empezamos con su limpieza‘, sostuvo el funcionario.
