Desde fines de 2004 hasta la fecha, Barrick Veladero lleva adelante un plan de recuperación de vegas altoandinas con el que se obtuvieron excelentes resultados: Mediante técnicas de rescate y transplante de champas se concretó el desarrollo de
Las vegas altoandinas o humedales de alta cordillera, son comunes en el entorno próximo a Veladero y están compuestas por pastizales y plantas de cojín resistentes a las bajas temperaturas. Irrigadas por vertientes, ríos o arroyos, que permiten la subsistencia de unas ocho especies de aves y mamíferos, la mayoría en peligro de extinción como los camélidos cordilleranos. También son pasturas para la hacienda que ingresa de Chile a Calingasta, en tiempos de veranadas. Años atrás, la sobre explotación de este recurso impuso medidas restrictivas para los puesteros y el desarrollo de un plan para la recuperación del medio.
“Los cambios que se percibieron a partir de la recuperación de vegas fue el uso inmediato por pare de la fauna nativa, lo que indica que muchas especies animales típicas de vegas parecen reconocer a los parches artificiales como hábitats ricos y seguros para su reproducción, alimentación y como lugar de de nidificación”, explicó Ricardo Cortéz, del Área de Medioambiente de Barrick.
Primero en su tipo en Argentina, el programa de revegetación de vegas sirvió para que en 2008 la empresa recibiera una distinción a su gestión ambiental por parte de
