Vientos de 200 kilómetros por hora. Fríos de más de 20 grados bajo cero. Cientos de kilómetros cubiertos de nieve a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Detrás de esta típica y cruda postal de invierno cordillerano, el sonido del trabajo de la mina Veladero se continúa escuchando. Desde el mes de mayo, como todos los años, Barrick puso en marcha el operativo invierno. Adaptó toda su infraestructura y estructura funcional para prevenir y facilitar las tareas mineras en medio de un clima intenso que no da respiro y no permite fallas. “La finalidad del operativo no es sólo mantener la productividad de la mina. Lo fundamental es proteger a los trabajadores. Tratar de que todos podamos volver todos los días sanos y salvos a casa”, comentó Sergio Cruz, gerente de Operaciones de la mina Veladero.
El operativo consiste básicamente en el refuerzo de las medidas de prevención de riesgos y seguridad a lo largo del camino de acceso, refugios y en todas las instalaciones mineras. “Los operarios saben cuáles son las recomendaciones básicas, aunque nunca dejamos de repetírselas. Las más comunes son tener siempre precaución, tener cuidado con el suelo resbaladizo, saber que pueden existir posibles caídas de trozos de hielo. Conducir siempre a la defensiva, chequear la doble tracción y fundamentalmente los equipos de comunicación”, explicó Miguel Martín, jefe de Comunicaciones de Barrick San Juan.
Para a poner en funcionamiento el operativo invierno, la empresa Barrick realiza toda una serie de actividades previas que incluyen control, revisión y provisión de las instalaciones mineras. “El personal que se encuentra en Veladero fue capacitado para cumplir con sus funciones durante todo el año. La preparación para este invierno incluyó el dictado de más de 100.000 horas de capacitación técnica, de seguridad y medio ambiente para los trabajadores de la mina”, dijo Cruz.
Una de las medidas importantes que se toma en el marco de aplicación del operativo invierno es la suspensión del habitual programa de visitas a la mina. El motivo es la existencia de constantes tormentas de alta montaña, que incluyen viento blanco, nieve, lluvias y fríos extremos. En ocasiones, las fuertes tormentas impiden las tareas productivas y el tránsito. Incluso pueden aislar a los operarios temporalmente. Es por ello que uno de los principales trabajos del operativo consiste en equipar con leña, alimentos no perecederos, agua, ropa de abrigo, medicamentos, palas, pico, escaleras y equipos de telecomunicaciones a los distintos refugios y estaciones mineras.
“Estas instalaciones se encuentran ubicadas a lo largo del camino minero y en las áreas de operación. Se utiliza para proveer refugio temporario, en caso de que las condiciones climáticas lo hagan necesario”, explicó Cruz.
El operativo invierno de Veladero se aplica a lo largo de los 156 kilómetros que componen el camino de acceso y las vías internas de la mina de oro y plata ubicada en el departamento Iglesia. A lo largo de este camino se establece un sistema de alertas meteorológicas que advierten sobre la aproximación de eventos climáticos adversos tales como viento blanco, precipitaciones, temperaturas bajas, tormentas eléctricas o nubosidad que impida la visibilidad. Estas alertas funcionan como un aviso de prevención y preparación para la emergencia. Y están categorizadas de acuerdo al frente climático observado en la mina, campamento y caminos (ver aparte).
Debido al aumento de la seguridan de los trabajadores de la mina, durante el operativo invierno también aumenta la cantidad de médicos de guardia en el hospital de la mina, que atiende las 24 horas del día. A este se le suman las dos salas de enfermería ubicadas en los controles de Peñasquito y Sepultura.
La finalización del operativo invierno de la mina Veladero está previsto para el 30 de agosto y se extiende todos los años desde comienzos de mayo.
