‘Vendo, permuto, financio‘, dicen los carteles que están pegados en el vidrio de dos vehículos que todos los días están estacionados en la playa Norte de la Terminal de Ómnibus de Capital. Según los cuidacoches de ese lugar y los taxistas que esperan para levantar pasajes, estos autos son expuestos para la venta diariamente y pertenecen al dueño de un kiosco que está dentro de la Terminal. El propietario de los vehículos, que no quiso dar su nombre, dijo que se trata del auto de su esposa y de la camioneta de él. ‘Por más que estén o no a la venta, un lugar corresponde al auto y el otro es de la camioneta‘, dijo el kiosquero y aseguró que él puede usar ese lugar para dejar sus vehículos porque trabaja ahí desde hace muchos años. Ante esta situación irregular, DIARIO DE CUYO intentó comunicarse con Luis González, el director de Tránsito y Transporte de la provincia, pero el funcionario no respondió las consultas.
Como si fuera el estacionamiento de una concesionaria de autos, la playa de estacionamiento que está en el cruce de las calles Estados Unidos y Santa Fe tiene vehículos con botellones de lavandina en los techos y con carteles con números de teléfonos para hacer consultas. Además, tienen un cartel en el espejo retrovisor que indica el modelo de cada vehículo. ‘Hace como muchísimos años que se dedica a esto. Vende un auto, compra otro y lo trae acá para exponerlo. Toda la gente de la Terminal sabe de qué se trata esto. Él trabaja en el kiosco y de paso ofrece sus vehículos‘, dijo un taxista, que todos los días trabaja en esa zona. Compañeros de este chofer dijeron que otro reclamo que tienen para hacer es que el hombre pone a la venta los autos en la zona de paradas de taxis y ellos se quedan sin lugar. En el mismo sentido, los cuidacoches de la zona dijeron que esa práctica se realiza desde hace más de 15 años.
‘No le interesa cómo es mi nombre‘, dijo a los gritos el dueño de los autos, cuando fue consultado por este medio sobre la situación. Sí admitió, con mucho enojo y malos tratos, que los vehículos son de su propiedad.
‘Son vehículos particulares, uno es mío y otro es de mi señora. Estén o no a la venta tienen que estar ahí. Hoy no tuve mi lugar y debí estacionar la camioneta en un espacio que no corresponde siendo que hace 18 años que trabajo acá. La mayoría de los autos son de los que trabajan en el Hospital y no nos dejan espacio‘, dijo el hombre que atiende el local 23 de la Terminal.
Un negocio
En junio de 2012 hubo quejas porque se cobraba por el estacionamiento en la Terminal de Ómnibus de la Capital. Esto, a pesar de que esa actividad no estaba permitida.
Con una pizarra ubicada en el estacionamiento indicaban que para dejar el vehículo el automovilista debía pagar 2 pesos. ’No tenemos implementado ningún sistema de cobro para estacionar los vehículos en ese sector del predio’, dijo en ese momento Víctor Ibáñez, titular de la Dirección de Tránsito y Transporte. A la vez aseguró que no estaba al tanto de esa práctica. Y a pesar de que actualmente no hay carteles que indiquen el cobro de los servicios, hay lavacoches que cobran por cuidar y hacer la limpieza de los vehículos en esa zona.
En 2012 surgieron también quejas porque en los baños también había gente que pedía una contribución de 2 pesos para permitir el ingreso y recibir papel higiénico. Si no se aportaba este monto de dinero, no dejaban ingresar a los sanitarios. Ante esta situación Ibáñez dijo que el lugar era público y que se suponía que nadie podía usarlo para beneficios personales.
