Fue el gran protagonista de la noche en el triunfo sobre Olimpo por 1-0. Porque fue su despedida de La Plata, en su casa. Hubo cantos para Verón (37 años), camiseta especial de todo el equipo en su anteúltimo partido como jugador y en Estudiantes. Y hubo una caminata muy especial cuando fue reemplazado en el final, ya que rumbo al banco levantó su brazos y saludó a todos los hinchas. Se sentó, posó con sus dos hijos y escuchó el “mire mire qué locura, mire mire qué emoción, ésta es la famosa Bruja que vino a Estudiantes para ser campeón”. También el “Olé, olé, olé, Bruja, Bruja”, que resonó en toda la noche fría. Se va Juan Sebastián pero su marca quedará para toda la vida del club, donde nació y donde se retira.

Después, para ponerle cotillón a la fiesta por la despedida de Verón en La Plata, cayó una Bruja del cielo con una copa en sus manos. Y se la dio a la “Bruja”, que en su momento volvió al Pincha y ganó título y Libertadores, y que estuvo hasta cerca de ganarle al Barcelona. Y ya con buzo y la copa entre sus manos, rodeado de sus afectos, de su mujer Florencia, de sus hijos, de mamá y papá, siguió disfrutando de su despedida. Le entregaron la 11. Emoción pura en la despedida de un grande del fútbol en una fiesta grande para el ídolo Pincha. Verón tuvo su gran despedida de La Plata, como se merece.