Este fin de semana en el Gran Premio de India de Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) tendrá la primera de cuatro oportunidades de agigantar aún más su fama de niño precoz, ya que podría convertirse en tetracampeón de la Máxima, igualando en el tercer puesto del historial al francés Alain Prost y teniendo mucho tiempo por delante para intentar superar al argentino Juan Manuel Fangio (5) y a su compatriota e ídolo, Michael Schumacher (7).
Para que eso ocurra, Vettel necesita contar con una ventaja de 75 puntos tras terminar la carrera sobre su primer perseguidor, el español Fernando Alonso. Actualmente, la brecha es de 90 unidades. Entonces, Vettel será campeón luego de la carrera de mañana a las 6,30, hora argentina, según ocurra alguna de estas 3 posibilidades: 1) Si termina entre el primer y el quinto puesto, sin importar el resultado de Alonso. 2) Si termina entre el 6to y 8vo puesto necesitará que Alonso, como máximo, finalice 2do. 3) Si Alonso consigue un tercer puesto, o menor, el alemán estirará su reinado a cuatro títulos consecutivos sin importar si suma unidades.
Teniendo en cuenta que este alemán de 26 años ganó las últimas 5 fechas de esta temporada y que logró al pole y la victoria final los dos años anteriores en este circuito, no es osado recomendar a los seguidores de "Baby Schumi’ que vayan poniendo a enfriar la bebida con la que brindarán el domingo el posible título.
Ahora, si no ocurre en esta fecha, Vettel todavía cuenta con 3 fechas más para ser inalcanzable en la temporada. Eso sí, quedará fuera de carrera para romper uno de sus propios récords. En su segundo título, sumó en total 392 puntos, lo que significa la mayor cifra para un campeón y también el de mejor porcentaje, 86.4%. Hoy, con 297 puntos solamente puede darse el lujo de un segundo puesto y el resto deben ser victorias para poder superarse.
Debutante en la F1 en 2007 debido a un terrible accidente de Kubica, este alemán nacido el 3 de julio de 1987 en Heppenheim, ostenta hoy 17 récords del mundo como "piloto más joven’ con la Máxima. Ya sea en sumar sus primeros puntos, lograr la primer pole, ganar la primer carrera, ganar dos ediciones seguidas un GP, en conseguir un Grand Chelem (pole position, victoria y vuelta rápida liderando todas las vueltas de la carrera), ser subcampeón, campeón o tricampeón, y un largo etcétera, hoy sigue haciendo crecer su mito.
Sigue teniendo actitudes curiosas, como bautizar a sus bólidos con nombres de mujeres. Al actual RB9 le dice "Hungry Heidi’ (Hambrienta Heidi). Dicen que sigue pasando su moneda de la suerte por los cordones de sus botines. Mañana podría volver a llenar de alegría su rostro de niño.
