Si finalmente el alemán, Sebastián Vettel, se queda esta temporada con el título de la Fórmula 1 por tercera vez en su carrera, mucho tendrá que ver la actuación memorable que realizó ayer en el Gran Premio de Abu Dhabi. Es que el piloto de Red Bull largó último en la final debido a la penalización que sufrió el sábado y obtuvo un trascendental tercer puesto, lo cual le permitió seguir arriba en el torneo con diez puntos de diferencia sobre el español, Fernando Alonso, cuando restan dos fechas por disputarse. Justamente el asturiano culminó como escolta del vencedor de la prueba, el finlandés Kimi Raikkonen, quien volvió este año a la F1 y ayer le dio un triunfo a la escudería Lotus luego de 25 años. La anterior alegría para esta escudería lo consiguió un tal Ayrton Senna.
La carrera fue neutralizada en dos oportunidades. La primera se produjo en la vuelta 9 debido a un espectacular choque del alemán Nico Rosberg (Mercedes) con el indio Narain Karthikeyan (Hispania).
Rosberg lo impactó desde atrás y su Mercedes pasó por arriba del Hispania con peligro para la integridad del indio, que pese a todo no acusó secuelas físicas. Luego de impactar contra las protecciones, Rosberg salió por sus propios medios y junto con su colega marchó caminando hacia los boxes.
Cuatro vueltas después y luego de limpiar la zona se liberó la pista, cuando Vettel había aprovechado la circunstancia para cambiar la trompa de su Red Bull, deteriorada al comienzo de la prueba por un toque.
La segunda neutralización se produjo en el giro 39 cuando se tocaron el australiano Mark Webber (Red Bull) y el francés Romain Grosjean (Lotus).
La próxima competencia, penúltima de la temporada, será el Gran Premio de los Estados Unidos, que se disputará el 18 de noviembre, en el nuevo circuito de Austin, Texas. Y ahí Vettel y Alonso puede definir su destino.
