El papa Francisco dio vía libre a los obispos para impartir la comunión a los divorciados y vueltos a casar, al tiempo que sostuvo la necesidad de la educación sexual, rechazó la ‘injusta discriminación‘ a los homosexuales y abogó por una ‘mejor preparación‘ para el matrimonio. Y pidió no excluir a las ‘familias irregulares’.

El Papa ha llamado a los sacerdotes a evitar posturas rígidas ante las situaciones familiares ‘irregulares‘, como los divorciados vueltos a casar, y ha apoyado su readmisión en los sacramentos mediante un proceso de acompañamiento.

Así lo sostiene en su exhortación apostólica, ‘Amoris Laetitia‘ (‘La alegría en el amor‘), publicada ayer y en la que indica el ‘camino del discernimiento‘, es decir, que un pastor identifique caso por caso las ‘situaciones irregulares‘, como una pareja de divorciados vueltos a casar, para su readmisión en los sacramentos.

La exhortación postsinodal ‘Amoris Laetitita‘ (La alegría del amor) que presentó ayer el Papa en el Vaticano constituye la primera gran reforma en materia de pastoral familiar del pontificado de Jorge Bergoglio.

Francisco rechazó en el documento la ‘injusta discriminación‘ a los homosexuales, abogó por una ‘mejor preparación‘ para el matrimonio sacramental, alertó sobre los efectos que las drogas y el juego provocan en las familias y ratificó que ‘solo la unión exclusiva e indisoluble entre un varón y una mujer cumple una función social plena‘.

‘A las personas divorciadas que viven en nueva unión, es importante hacerles sentir que son parte de la Iglesia, que ’no están excomulgadas’, y no son tratadas como tales, porque siempre integran la comunión eclesial‘, subrayó el Papa en el documento que reúne las conclusiones de los sínodos de 2014 y 2015 sobre la familia.

El Papa recordó a obispos y sacerdotes que ‘la lógica de la integración es la clave de su acompañamiento pastoral, y advirtió que ‘nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio‘.

En otro capítulo, el pontífice detalló las modificaciones para agilizar los procesos de nulidades, animó a prevenir los divorcios mediante una adecuada pastoral antes y después del matrimonio, con especial atención al noviazgo y llamó a ‘fortalecer la educación de los hijos‘.

En cuanto a las relaciones homosexuales, el Papa reiteró que ‘toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ’todo signo de discriminación injusta’, y cualquier forma de agresión y violencia‘.

No obstante, el Papa recordó que los padres sinodales manifestaron su preocupación por la equiparación de las uniones homosexuales con el matrimonio, por lo que afirmó: ‘No existe fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre ambas realidades‘.

La exhortación postsinodal ‘Amoris Laetitia‘ tiene más de 300 páginas, divididas en nueve capítulos y una oración conclusiva a la Sagrada Familia, e incluye citas de papas anteriores y de los obispos, doctrinarios y aperturistas, que polemizaron en los sínodos sobre la familia de octubre de 2014 y 2015.

El Papa incorporó también frases de escritores e intelectuales como Martin Luther King, Jorge Luis Borges, Octavio Paz o Mario Benedetti, de quien copia el verso: ‘Si te quiero es porque sos/mi amor, mi cómplice y todo/y en la calle, codo a codo/somos mucho más que dos‘ para hablar del amor conyugal.