Con un look lacio y corto, Lorena Paola dejó atrás la abundante melena que la caracterizó desde el principio de su carrera, cuando tenía 6 años, y ayer se presentó en Teatro Sarmiento, en la piel de Dorotea encabezando el musical El mago de Oz. Esta versión libre del cuento de Frank Baum, que recaló ayer en San Juan en el marco de una gira nacional, se llevó los aplausos del público, que si bien no colmó la sala, se mostró participativo.

Con una escenografía apoyada completamente con proyecciones en pantalla gigante, Lorena Paola derrochó energía con coreografías bien elaboradas, pegadizas canciones y soportó con altura las reiteradas fallas de sonido.

La puesta buscó recrear la mágica aventura a través del mundo de fantasía en la que el Espantapájaros, el Hada Buena del Norte, el León cobarde y un moderno hombre de hojalata (un oficinista de cabello multicolor, frío como un témpano, que vive pendiente de celular), se unen a la niña visitante para llegar a Ciudad Esmeralda, a encontrarse con un Mago de Oz que aparece solamente grabado en la pantalla.

En el final (feliz como todo cuento), todos obtienen lo que quieren y resuena el mensaje – reiterativo- de que la clave es "seguir a tu corazón". Los chicos, contentos.