San Juan, 15 de noviembre.- Su historia resulta difícil de creer, pero su relato es conmovedor. Lo que debía ser un viaje de ensueño para cumplir el último deseo de sus padres, se convirtió en una pesadilla. La peor de las pesadillas.

Gabriel Aguilar Morales, de 35 años, salió de México con una bicicleta y una mochila que contenía, entre otras cosas, las cenizas de sus padres. El destino final era Ushuaia. Tras una larga travesía, paró en Tucumán para descansar. Sin embargo, tres sujetos le hicieron pasar el peor momento de su vida.

Armados con un cuchillo, los malvivientes le robaron todo: la bicicleta y la mochila donde no sólo tenía sus pertenencias sino también las cenizas de sus padres. "Eso fue un dolor terrible", dijo el diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE. Como Gabriel intentó resistirse, lo apuñalaron por la espalda.

La mala suerte no terminó allí. Fue al hospital para recibir ayuda médica, pero no quisieron atenderlo. Sólo la solidaridad de una enfermera que ya había cumplido con su horario de trabajo le salvó la vida. En la Comisaría quiso hacer la denuncia, pero también le habían robado los documentos, y no se la quisieron tomar.

Desesperado, pensó en ir a la Embajada de México, ubicada en Buenos Aires. Preguntó cuál era la ruta y lo engañaron. Por eso, después de caminar 45 días, terminó en San Juan.

"Hice dedo varias veces, pero nadie quiso parar. Sólo se detuvo alguien que luego de preguntarme si tenía sed, me bañó con gaseosa y se fue. Lloré de bronca", señaló.

Este joven mexicano está actualmente en el Automóvil Club, ubicado frente al Colegio Don Bosco. Pide limosnas y limpia vidrios de los autos para sobrevivir. Ruega que todas las personas que puedan colaborar con él, lo llamen al 2644857753, celular que un sanjuanino le regaló luego de escuchar su historia.