El primer satélite geoestacionario argentino, ARSAT-1, fue lanzado ayer al espacio con éxito desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, y tras su puesta en órbita ofrecerá servicios de comunicaciones a la Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. El cohete Arianne 5, que llevaba el ARSAT-1, despegó a las 18.44 desde el Centro Espacial de Guayana, tras la orden de la ingeniera argentina Ana Caumo, jefa del proyecto de construcción en INVAP.
El conteo regresivo se bloqueó a los 7 minutos a raíz de una contingencia climática y un chequeo técnico de último momento, por lo que el lanzamiento se demoró unos 44 minutos dentro de la ventana prevista de una hora.
El ARSAT-1 se desprendió a las 19.17 de la cápsula propulsora a unos 300 Km sobre el nivel del mar, momento en el que el personal de ARSAT e INVAP comenzó con las maniobras para que el ARSAT-1 se ubique en la posición 71,8 grados de longitud oeste y se mantenga a 36.000 Km de altura de manera constante.
‘De ahora en más tenemos unos diez días de órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria‘, sostuvo José Aurelio, jefe de Operaciones Satelitales en la Estación Terrena Benavídez.
La presidenta Cristina Fernández siguió las alternativas del despegue desde el Salón de los Científicos, junto con funcionarios, legisladores y referentes del quehacer científico y aeroespacial. ‘ARSAT-1 ya va camino al espacio. Cuánta emoción‘, escribió la primera mandataria en la red social Twitter, y agregó: ‘Equipo argentino, felicitaciones a todos!‘.
Después, una vez que la operación fue considerada ‘exitosa‘ por los responsables del lanzamiento, Cristina dio una mensaje por la cadena nacional de radio y televisión en la que se mostró emocionada y con un ‘gran orgullo‘por este acontecimiento ‘histórico‘ para el país.
‘Siento un inmenso orgullo como argentina, como presidenta de todos los argentinos. (…) Ya están desplegadas las alas del Arsat también están desplegadas las alas de los argentinos y de Argentina‘, dijo la mandataria.
Fernández afirmó que ‘en tiempos en que los fondos buitre, con alas negras, quieren embargar el presente de Argentina e hipotecar la vida de millones de argentinos y que otros de adentro quieren derogar los sueños y el futuro, decimos que el futuro no se deroga y que las alas de Argentina están desplegadas‘. ‘Son las alas blancas del progreso, de la ciencia, de la tecnología, de la libertad, de la igualdad, las alas de la patria‘, concluyó Fernández, entre lágrimas.
Cuando se produjo el desprendimiento también hubo expresiones de gran alegría en la estación terrena de Benavídez, desde donde los técnicos deberán realizar maniobras para ubicar el satélite en su posición geoestacionaria.
El ARSAT-1, que girará a 11.000 km por hora, transmitirá a través de 24 canales en banda Ku y el equipo tendrá una vida útil de 15 años. Asimismo, transportará señales de video a operadores de cable, brindará servicio de TDH (Televisión Directa al Hogar), de transmisión de datos y telefonía corporativos, y acceso a Internet por medio de antenas VSAT. El satélite también ‘brindará servicios de televisión digital, telefonía y datos en todo el territorio argentino, alcanzando las bases argentinas en la Antártida y las zonas alejadas que los operadores privados consideran económicamente no convenientes‘.
