Los primeros inquietos fueron ingleses adinerados del siglo XVIII. La curiosidad antropológica derivó en expediciones a ruinas romanas en Italia, a castillos y magníficas catedrales en Francia y Alemania, y a las dóricas columnas del Partenón en Grecia.

En las antípodas, la hoja de ruta posmoderna incluye parajes más bien despojados. No se trata de hallar un paisaje idílico o un resort mil estrellas. No. Este tipo de aventura excede a la petite bourgeoisie. Un paseo en globo sobre el desierto de Serengueti o una visita a la mítica India para develar los secretos curativos del ayurveda no figuran en los paquetes pre-armados de la mayoría de las agencias turísticas.

Pablo Haas de Paralelo 54, arma itinerarios a medida desde 2005. Según él, el perfil suele ser europeo de 50 años para arriba, con altos estándares de vida y 45 días o más para disponer. "Por lo general, personas que viajaron mucho y buscan otro tipo de experiencias de las que se ofrecen en los circuitos tradicionales y masivos; una especie de viaje de jubilación.” Hace un par de meses diseñaron un recorrido para cinco clientes rusos que llagaron en jet privado y almorzaron en medio de saltos escondidos en las Cataratas del Iguazú, con comida regional y harpas paraguayas incluidas.

Es que el lujo ya no lo brinda la marca sino la exclusividad, y por el tipo de servicio que buscan estos clientes, el valor agregado es el "intangible”. Esto implica la búsqueda de culturas autóctonas, la historia, el patrimonio y los valores de cada ciudad.

Además de sus encantos naturales, en la Argentina, la nueva tendencia sugiere circuitos para aficionados al golf, actividades extremas, bird-watching y pesca. Ésta última ideal para norteamericanos o canadienses con especial debilidad por los salmónidos patagónicos.

En el viejo continente, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente organiza viajes a Kenia y Tanzania para seguir los pasos de su mentor, el ambientalista español y tenaz defensor de la naturaleza, famoso por sus documentales. El año 2010 sorprende con una visita a las etnias autóctonas y a dos proyectos de cooperación sustentable para este mes, que parten desde Barcelona y Madrid.

España es, de hecho, pionera en estas rutas alternativas. Antropólogos, biólogos, egiptólogos, botánicos e inclusive especialistas en rapel (léase escalada en paredes rocosas de más de 60 metros: ¡danger!) asesoran a los clientes y trazan periplos por los cinco continentes. La madrileña Inés García López de Nuba dice que los expertos pasan a ser "coautores de viaje”.

De brújulas particulares. Pero ¿qué se esconde detrás del afán itinerante? Alain de Bottom, autor de El Arte de Viajar, explica "una de las sorpresas más gratificantes consiste en tratar de no seguir lo que dicta nuestro filtro y abrirnos a las vivencias más puras.” Dejar de lado la propia historia, estados de ánimo y limitaciones para disfrutar nuevas prácticas y aprovechar lo que brinda el entorno.

Tal vez la clave es llenarse en cada tramo de preguntas e inquietudes. Quizás lo menos importante en cada destino sea obtener las respuestas. Y si el presupuesto es exiguo para recorrer el mundo, siempre se puede echar mano de las ideas del francés Xavier de Maistre, con su Viaje Alrededor de Mi Cuarto. A veces, los mejores lugares, los transitamos a diario.