La flamante gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, pidió ayer por la mañana a los bonaerenses que ‘no‘ la ‘dejen sola‘ porque su tarea ‘no va a ser fácil‘, al reiterar que recibe una provincia ‘quebrada‘. Garantizó que ejercerá su mandato ‘para todos‘ y que no se hará la ‘superpoderosa‘.

María Eugenia Vidal fue proclamada ayer después de las 9 como nueva gobernadora de la provincia de Buenos Aires durante un acto realizado en la Legislatura provincial del que participaron el presidente, Mauricio Macri, y el gobernador bonaerense saliente, Daniel Scioli, quien colocó la banda y entregó el bastón de mando a su sucesora, entre otros funcionarios. Es la primera mujer que gobierna la provincia de Buenos Aires.

Al pronunciar su discurso de inicio de mandato, Vidal reiteró su compromiso de recuperar la educación pública, combatir la inseguridad y encarar obras de infraestructura, pero advirtió que asume en una ‘provincia quebrada‘ por lo que reconoció que ‘no va a ser fácil‘ su gestión. ‘No voy a hacerme la superpoderosa. Voy a ser una bonaerense más. Recibimos una provincia quebrada, deficitaria, llena de deudas‘, expresó.

Sobre el tema inseguridad manifestó: ‘La vi con mis propios ojos‘ y garantizó que va a ‘enfrentar este problema con responsabilidad y decisión‘ porque ‘una vida mejor es posible‘. En ese sentido, remarcó que junto a Macri va a ‘combatir el narcotráfico‘, que es un flagelo que ‘corrompe todo lo que toca‘, indicó. También le dijo a los policías bonaerenses que procurará mejorar ‘las condiciones laborales, de equipamiento y capacitación‘. Asimismo, se comprometió a encarar obras para evitar las inundaciones ‘para que las lluvias dejen de ser un problema‘.

Vidal cerró su discurso, tras dedicarlo a su abuela y agradecer a su familia, con un pedido: ‘Acompáñenme a hacer realidad el cambio que nos merecemos. No me dejen sola, cuento con ustedes‘.