San Juan, 15 de diciembre.- Ezequiel Videla está tocado por la varita mágica. A fuerza de garra, supo ganarse un lugar en el corazón de los hinchas de los hinchas de cada equipo que integro. Hoy está en boca de todos por ser uno de los pilares fundamentales de Racing, flamante campeón del fútbol argentino.
Con pasado en San Juan, Videla llegó a San Martín en 2010, cuando Darío Franco era el DT. Jugó 34 partidos, formando un sólido doble cinco junto a Alderete en el equipo que meses más tarde logró el ascenso a la Primera División, aquella tarde de gloria, frente a Gimnasia en La Plata.
"Cuando me iban a renovar en Wanderers, apareció la chance de ir a San Martín. “Gorda, ¿vamos para San Juan?”, le pregunté. “Sí, vamos”, me dijo. Justo mis suegros volvían a la Argentina desde España, así que todo cerraba. Al día siguiente, a las 7 de la tarde, salí para Argentina. Cuando llegué éramos cuatro jugadores y el técnico, Darío Franco. Al final llegaron refuerzos y terminamos ascendiendo con Garnero y Rotchen como técnicos. Fue un lindo año", dijo hace poco en declaraciones a El Gráfico.
Sin embargo, no se quedó a jugar en Primera con el Verdinegro. Franco, el mismo que lo trajo a San Martín, lo tentó para ir a Instituto y Videla no lo dudó. "Muchas cosas me hicieron decir que sí: estar cerca de mi casa, jugar en la provincia, conocer al cuerpo técnico. Yo siempre fui de Talleres, de chico iba a la cancha todos los partidos, fui socio… Es una de las cosas que me dejó mi viejo, entonces jugar en Instituto fue un cambio grande", agregó.
Después tuvo un paso por la Universidad de Chile y por Colón de Santa Fe, donde pese a tener una gran campaña, descendió. Sin embargo, su juego sobresaliente hizo que Diego Cocca posara sus ojos en él. Ahora, disfruta del merecido título con la Academia.
