En un tiempo de 12 segundos, un ladrón entra en un comercio, mira lo que hay y en un rápido movimiento, se guarda un celular entre sus prendas. Todo eso quedó registrado en las cámaras de seguridad del kiosco, ubicado en calle Pineda, en Capital.

En las imágenes se ve cómo la dueña del local estaba pasando el lampazo y luego se va hacia el interior de su vivienda, sin darse cuenta que había dejado en el mostrador, al lado de una calculadora, su celular. Ese descuido fue aprovechado por un delincuente, que pasaba justo por la puerta, junto a una mujer que empujaba un cochecito.


El ladrón pasa por el frente del negocio y pega la vuelta a los segundos. Ahí es cuando otra cámara capta cómo entra y luego de echar un vistazo a lo que había, además de asegurarse que la dueña estaba distraída en su casa, mete su mano por el mostrador y toma el teléfono.

El marido de la víctima notó que faltaba el celular y al revisar las cámaras descubrió al delincuente, quien fue interceptado a las pocas cuadras. Pero cuando le pidieron que devolviera el aparato, se negó.

Fue por ese motivo que radicaron la denuncia correspondiente y personal policial lo detuvo. El muchacho se había cambiado de ropa para que no lo reconocieran.