Buenos Aires, 25 de junio.- En 2002, Juan Román Riquelme vivió una situación idéntica a la que anoche sufrió el delantero Cavani. En un Banfield-Boca, ante un forcejeo en mitad de cancha tratando de zafar de la marca de Santa Cruz, el jugador boquense dejó repentinamente la lucha por la pelota para aplicarle un golpe a su rival.
El resultado fue la primera roja en la carrera del crack. Las repeticiones fueron contundentes y mostraron desde todos los ángulos a Santa Cruz manoseando a Riquelme, evidentemente en plan de ponerlo nervioso para poder sacarle la pelota.
