En un torneo organizado por la FIFA, se utilizó un insólito método para intentar secar el césped mientras caía una incesante lluvia en Marruecos. En el entretiempo del partido entre Sydney Wanderers y Cruz Azul, por el Mundial de Clubes, los auxiliaron usaron secadores y ¡ESPONJAS! para mejorar el estado del campo. Siempre estuvo claro: ¡no se podía jugar!