Pensar que Carlos Idaho Gesell adquirió en la década del "30 aquellos terrenos costeros "inútiles” por estar cubiertos de dunas para sembrar coníferas que abastecieran su propia fábrica de muebles. Justamente en estos mismos terrenos -que llevan el nombre en homenaje a su padre- se despliega una de la mayores movidas veraniegas en la costa argentina. Villa Gesell es, ya desde hace un tiempo, el destino elegido por jóvenes y adolescentes por las posibilidades recreativas que ofrece. Y los sanjuaninos, por supuesto, se suman entre los que lo prefieren, explica Walter Alvarez, uno de los asesores de venta de destinos nacionales de la agencia D’ Viajes Destinos.
"Por la movida nocturna, por la enorme posibilidad de hacer deportes de todo tipo, por la calidad de las playas es el lugar ideal para los más jóvenes, lo que no quiere decir que no lo sea también un paraíso para los adultos e inclusive las familias que buscan un mar más cálido y más tranquilo que el de Mar del Plata”, agrega Alvarez, convencido por la experiencia de llevar durante años contigentes de sanjuaninos.
Es que Villa Gesell tiene mucho para ofrecer: desde cientos de hectáreas de dunas y bosques con más de 100 variedades de plantas y árboles, especialmente pinos; hasta un declive natural de sus playas lo que permite la práctica de motonáutica, jet esquí, windsurf, beach voley, pesca deportiva, travesías en la arena en vehículos especialmente equipados.
Fuera de la playa, hay un desarrollo comercial interesante lo que da vida a la movida nocturna con una amplia oferta de pubs, discotecas, restaurantes, confiterías, espectáculos artísticos, entre otras opciones de diversión.
