Ricardo Ernesto Tejada (45), Carlos Navea (22) y su hermano Juan (19) empezaron ayer a ser juzgados en la Sala I de la Cámara Penal, por haber atacado a golpes, incluso con una pala, a Elsa Beatriz Sánchez (54) la mujer con problemas mentales que les alquilaba un rancho en el Lote Hogar 35, en Pocito. Y ser cómplices de una violación cometida cuando la víctima agonizaba, delito que se atribuye al menor de los imputados. Todo se descubrió el 28 de julio de 2011.
En la primera audiencia, Jorge Aguiar, defensor de Tejada, planteó no incorporar la indagatoria de su cliente, en la que reconoce haber entrado con su hijastro Carlos a la casa de la víctima y haberla encontrado muerta, porque esa vez no había tomado los medicamentos para tratar su epilepsia. El tribunal analizará qué hacer con la petición.
De todos modos Tejada negó cualquier relación al hecho. Su hijastro Carlos se abstuvo de dar su versión y su hermano Juan dijo que aquella vez había bebido tres litros de vino con 10 pastillas de psicofármacos y no recordaba qué había hecho en esos días, dijeron fuentes judiciales.
