Que le mostró un arma y, bajo amenazas, la obligó a caminar al menos medio kilómetro desde donde cuida coches en el sector norte de la terminal de ómnibus hasta la bodega abandonada de ‘American Cars’, por calle Nueva Argentina. Que allí la ultrajó sexualmente seis veces, tres de ellas con preservativo. Que pudo escapar casi 12 horas después, cuando el acusado se durmió. Según fuentes policiales, esa primera versión se escuchó de la denunciante, cuando llegó al Hospital Rawson el domingo a las 6 de la mañana para ser atendida. Y minutos después policías de la Seccional 1ra al mando del subcomisario Roque Zárate, apresaban al sospechoso y secuestraron evidencia del caso, pero no el arma que la mujer aseguró que tenía.
Allí el sospechoso, un mendocino identificado como ‘El Catriel’ Avila (34 años, con antecedentes por delitos contra la propiedad) negó de plano haber abusado de esa joven de 24 años que quedaba internada en el Hospital Rawson, pero otras pruebas lo complicaron: el informe médico reveló que la mujer presentaba las lesiones típicas de un abuso sexual.
Y luego este diario supo, a través de sus padres, que la joven presenta una suerte de retraso madurativo que obliga a medicarla y tratarla por ese problema mental. Así, parecía cerrar la versión de que esa joven (en pareja y madre de tres nenas) no se hubiera resistido alrededor de las 18 del sábado, cuando la abordó Avila, quien también cuidaba autos en el sector sur de la terminal. El caso será resuelto por la juez de Instrucción María Inés Rosselot.
