Es la devoción a la Virgen María embarazada del niño Jesús. La devoción a Nuestra Señora de la Dulce Espera se remonta a muchos años atrás. Hay imágenes de la Virgen María embarazada como por ejemplo la Virgen de Guadalupe Patrona de México y de América, donde se percibe el abultamiento de su vientre. A ellas le rezan las madres que esperan un bebé y aquellas familias que anhelan tener un hijo.
