Quedaron atrás los intensos y magníficos días que duró el Festival Coral "Canto en Sol". Más de 300 voces de niños y jóvenes de distintas provincias compartieron múltiples experiencias en San Juan, la ciudad anfitriona, cantando en escuelas, espacios públicos, museos y la lujosa sala del Auditorio Juan Victoria. Pero la aventura fue vivida de manera muy especial por los 40 chicos que recorrieron más de mil kilómetros con la intención de mostrar lo que saben hacer. Son los chicos del Coro de la Escuela de Educación Artística E.S.P.E.A. Nº 1 Nicolás Gennero de Santiago del Estero, que llegaron como invitados de la Asociación Coro de Cámara Arturo Beruti, organizador del encuentro. Viajar largas horas en un micro cargado de ilusiones y emociones, para tener la posibilidad de mostrarse ante pares en este escenario, fue un enorme desafío que culminó como una inmensa satisfacción, ya que para el grupo dirigido por el profesor Emilio \’Chuni\’ Cardozo fue la primera actuación lejos de sus pagos.

El coro constituye un cuerpo donde se expresa y se pone en práctica la producción artística de 90 alumnos en total que pertenecen a la Escuela de Música, que tiene 73 años de existencia en el sistema educativo público de Santiago.

"Aquí entran los que les gusta cantar. No hacemos preselección. Y en este encuentro coral nos animamos a trasladar lo que hacemos en todo un año de trabajo", cuenta Cardozo, que desde el año 2000 está a cargo del conjunto, continuando una herencia de larga trayectoria familiar en la música santiagueña.

Vender comida en los recreos, organizar peñas y campañas solidarias, cocinar en los festivales; familias y docentes presentes colaborando con los gastos, trámites de expedientes en el ministerio y muchas otras gestiones, hicieron posible la participación del Gennero en San Juan. Su estadía fue en un hostel y la convivencia fue materia obligada para los chicos. Ensayos y prácticas en todo momento. Arriba del colectivo, en las habitaciones, en la terraza del edificio, por el comedor, fue una constante, ya que el propósito era claro: estar bien preparados para dar lo mejor de sí con su intervención artística en el festival. Además, todos quedaron fascinados por la experiencia de cantar en el Auditorio Victoria.