Lo que comenzó siendo una imprudencia de un niño de 10 años, casi termina en un episodio trágico para la familia Nievas, de 9 de Julio. Por esto es que desde hace dos semanas vive a la intemperie porque el fuego le quemó el techo de la casa. La familia dijo que pidió ayuda al municipio y a Desarrollo Humano, pero que hasta el momento no tuvo la respuesta que buscaban porque les ofrecieron un techo de chapa y ellos piden que se lo construyan de nuevo. A esto, el intendente Walberto Allende dijo que el pedido de los Nievas “es muy pretencioso”.
Hace dos semanas que los siete integrantes de esta familia (5 son niños), viven sin el techo. Este panorama se complicó hace unos días cuando llovió. “Para proteger a los chicos de la lluvia tuvimos que poner una mediasombra para frenar un poco el agua. Pero de igual manera los chicos se enfermaron”, dijo Malvina Cornejo. Es por eso que la mujer primero pidió ayuda a Desarrollo Humano, pero le dijeron que es el municipio el que debía ayudarla. Por eso fue a ver al intendente. “Pedí al intendente que me ayudara y me dijo que lo iba a hacer. Vinieron 15 obreros para apuntalarnos la casa de adobe con seis pilares de madera. Me negué a que nos pusieran un techo de lata porque necesitamos uno con materiales de verdad. Después fui a pedirle medicamentos porque los chicos se enfermaron de la garganta y lo único que nos dio fue un par de zapatillas. No quiero que me regalen nada, pero los remedios no puedo sacarlos porque se me quemaron hasta los documentos”, dijo la mujer.
Por su parte, el intendente Walberto Allende dijo que “quisimos ayudar a esta familia, pero la señora se negó. Ella corrió a los obreros porque es muy pretenciosa ya que lo que busca es que le construyamos una casa nueva y no podemos hacerlo. Nosotros estamos dispuestos a tenerla en cuenta en un futuro plan de vivienda, pero ahora sólo podemos ayudarla de esta manera y colocando un techo de chapa para que los niños estén protegidos por la noche”.
La odisea de la familia comenzó hace dos semanas cuando Malvina acompañó a su esposo al hospital. En ese interín, a Exequiel Echegaray (hijo de Malvina), se le cayó una balita debajo de una cama y con el afán de encontrarla utilizó un encendedor para iluminar debajo del colchón de goma espuma, que en segundos se incendió y el fuego se expandió por toda la casa, quemándose por completo el techo.
