Fernando Barba / Presidente de la Academia de Historia * “En esa época no sólo Sarmiento decía que había que matar a los indios. Era una época de guerra contra el indio. Toda la clase dirigente pensaba que su presencia evitaba el avance del país y que había que expulsarlos de la pampa”. * “Siempre quedó el asunto de Sarmiento en contra de los gauchos por la famosa frase que le escribió a Mitre: No ahorre sangre de gauchos para construir la Nación. Es que en ese momento los gauchos eran considerados ladrones, bandidos, eran los que no trabajaban. Los paisanos eran los decentes. De todos modos, creo que Sarmiento se equivocó. Los gauchos eran así porque estaban dirigidos por la clase política, que los usaba. Ellos no tenían posibilidades, educación ni trabajo”. * “No se puede culpar a Sarmiento de cipayo. Actualmente traemos toda la tecnología del extranjero y no por eso somos cipayos. En la época de Sarmiento todos los países de Sudamérica tenían que importar modelos de Estados Unidos y de Europa porque aquí no había educación, no había científicos. Lo del cipayismo se le achaca a Sarmiento, pero ahora todos siguen haciendo lo mismo”. * “Es inevitable la dicotomía Sarmiento-Rosas. Sarmiento quería la educación, el progreso, la cultura. Rosas generaba estructuras en beneficio de pocos, de la clase alta de Buenos Aires. Todos los mediocres y dictadores le temen a la educación y la cultura”. Olga Latour / Escritora, investigadora y docente * “Sarmiento no se ocupó demasiado de los aborígenes en sus escritos. El habló de los aborígenes sólo en el libro Recuerdos de Provincia, pero no hizo referencia a su salvajismo, sino a las distintas etnias”. * “Siempre aclaro que Sarmiento habló de civilización y barbarie como dos elementos incluidos dentro de la sociedad criolla. Lo que él pretendía era que los gauchos avanzaran para que pudiera progresar el país, pero no que desaparecieran. Hablaba de instruirlos, de que no permanecieran estancados, pero también decía que debían mantener su identidad. Lo que se ha hecho sobre el tema a lo largo del tiempo es una tergiversación”. * “No creo para nada que Sarmiento haya sido un cipayo. ¿Quién se queja ahora de todo lo que se importa, por ejemplo, de China? El país tiene que conocer todo, tiene que tener todo y después marcarle su propia identidad. Lo importante es que lo de afuera no suplante a lo nuestro, sino que lo complemente, lo mejore. Ahora cualquier moda de afuera se convierte en una imposición. Lo que Sarmiento hizo fue tomar lo de afuera y darle la identidad del país”. * “Sarmiento no podía estar de acuerdo con una tiranía como la de Rosas. Rosas es un personaje enmudecido, no dejó nada escrito, no hablaba. El sólo procedía como le convenía”. Armando Bazán / Historiador * “Sarmiento prácticamente ignoraba al aborigen como parte de la historia Argentina. Para él los aborígenes no formaban parte de la historia, por eso casi no habló de ellos en sus libros”. * “Lo que sucedió con respecto a la relación de Sarmiento con los gauchos es que Sarmiento decía y escribía todo, no podía callar sus sentimientos. En un momento hizo referencia a su desprecio por los gauchos y eso quedó marcado en la historia. Sarmiento mismo dijo que el peor enemigo que podían esgrimirle era él mismo, porque no podía callarse nada. Y las frases que dijo sobre los gauchos son una muestra de eso”. * “Con el paso del tiempo a Sarmiento se lo ha tildado, por ejemplo, de filoyanqui. Pero él trajo aspectos de diversos lugares del mundo. Trajo a muchos sabios alemanes y eso era necesario, porque en ese momento aquí no había nada. Además, hay que aclarar que lo que hizo Sarmiento con todos los modelos que importó fue traerlos y adaptarlos al contexto del país, no copiarlos solamente”. * “Rosas siempre hizo las cosas según su propia conveniencia. El tenía en sus manos el manejo de los aspectos más importantes del país, como la aduana. Tenía más poder que el mismo presidente de la Nación y trabajaba para mantener ese poder y siguiendo sus intereses, por eso Sarmiento no compartía sus ideas”.
