Patricia Savastano siempre fue nómade. Nació en San Juan, vivió en diferentes lugares de Europa, ahora vive en Costa Rica y está de paso por la provincia por algunos días. Esta vez lo hizo con la intención de presentar un método elaborado por ella que se denomina "Resonancias"" y que implica como las personas enferman su cuerpo a raíz de tensiones, posturas o rigideces, y cómo se puede tratar de revertir esta situación para ganar en salud física, mental y emocional.
Ella es actriz y sanadora formada en el Viejo Continente después de muchos años de estudio que le han otorgado una serie de conocimientos que transmitirá a través de un seminario que se dictará en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan y un curso en el Teatro El Avispero. Ambos estarán destinados a tomar conciencia y potencialidad del propio cuerpo y voz en relación a las emociones y pensamientos
La idea es aprender a afinar la percepción del cuerpo para reconocer y neutralizar tensiones inútiles, posturas y rigideces (que a veces se vuelven crónicas y pueden causar malestar o hasta enfermedades) actuando un re-equilibrio energético a través de ejercicios, técnicas de relajamiento y masajes.
+Despertamos y exploramos nuestra capacidad creativa dejando vía libre a la fantasía como expresión de sí y como acto vitalizador y sanador. Hay que volver a escuchar el cuerpo, recuperar esa sensibilidad y atención a lo sutil para identificar las advertencias y necesidades que a veces grita en su metáfora y ni nos enteramos. Como cuando éramos niños, volver a ser plurales y tener relación con nuestras pulsiones en modo sano+, dice Patricia.
Ella sostiene que a medida que crecemos cada persona perfila"un personaje " que actúa y piensa y se mueve en función de eso. En otras palabras el hombre se esquematiza por medio de hábitos, costumbres, vicios, juicios, conceptos u otros chips que condicionan la vida y pierde la libertad de elegir.
"El cuerpo tiene memoria y es capaz de autocurarse, si le damos ese espacio y tiempo para poder salirse de lo que debe hacer obligado o no puede hacer enjuiciado. Ser flexibles para vivir mejor y no rompernos o quebrarnos. Hay que aprender a correrse del juicio aprendido y reconectarnos con la totalidad en cuanto cuerpo, voz y alma. Se sabe que el ser humano desde la antigüedad sabe que los colores, puntos cardinales, distintas materias, sonidos, tienen relación con el organismo, que juntando algunos dedos se hacen mudras, posiciones sanadoras"", asegura Patricia.
El método se basa en que el hombre es materia, átomos, energía, vibración y como tal debe estar en armonía para poder estar saludable desde todo punto vista, algo que no es sencillo pero que se podría lograr.
"Lo interesante es correrse del adulto censurador y poder permitirse ese espacio – tiempo de niño restaurador. Así como uno se lava los dientes también se puede purificar nuestro cuerpo de tensiones residuas, de impulsos reprimidos, de posiciones nocivas, entre otros"", explica.
Mientras más relajada está una persona más fácil reconoce sus dolores y puede así revertir a tiempo problemas de columna, lumbago, gastritis y otras, de acuerdo con el método Savastano.
