El delantero de Racing, Diego Milito, cumplió su sueño y el de su hijo al volver al club y consagrarse campeón, elevando su imagen a la categoría de ídolo indiscutido entre los hinchas a pocos meses de haber vuelto al equipo que lo vio nacer tras rechazar millonarias ofertas para terminar su carrera aquí.
‘Volví para esto: para vivir esta emoción. Es una enorme felicidad y es increíble el cariño que recibo de la gente‘, sostuvo Milito, de 35 años, en un estadio que lo ovacionó como a ningún integrante del plantel. ‘No lo puedo creer, esto fue la coronación de un sueño que teníamos, esto es especial, esto para mí es único, esto ha sido mérito de todos, realmente lo merecimos‘, agregó. Milito había dejado Racing para su aventura europea hace 13 años, coincidiendo con el último título de la ‘Academia‘ cuando rompió 35 años sin campeonatos.
El atacante también cumplió el anhelo de su hijo Leandro, un hincha rabioso de la ‘Academia‘ de siete años que se sacó el gusto de ver a su padre consagrarse campeón con el equipo de sus amores. ‘Él lo vive de una manera muy especial‘, relató Milito semanas antes de la consagración.
‘Cuando me fui sabía que iba a volver, es un momento único el que estoy viviendo‘, destacó el atacante.
En tanto, Gustavo Bou, goleador del campeón, afirmó tras la consagración que ‘es algo soñado para mi y este grupo, para mi familia. Estoy muy contento y a la vez estoy triste porque me hubiese gustado que estuviese mi ’vieja’ para abrazarme‘, expresó Bou con lágrimas en los ojos, en el campo de juego del estadio Presidente Perón en diálogo con Fútbol Para Todos.
Bou también le agradeció a su familia: ‘Me puso en la cabeza que tengo que trabajar y que todo se podía revertir‘, cerró uno de los pilares del campeón.
