Venía muy rápido, dicen en la Policía. Sus amigos y familiares cuentan que quizás manejaba el auto con una sola mano porque horas antes se había esguinzado el brazo izquierdo y posiblemente perdió el control del rodado. Tampoco descartan que haya sufrido un malestar porque sufría de la presión. En realidad, no hay nada claro de lo qué pasó con ese comerciante caucetero de 36 años. Sólo se sabe que la tarde del domingo fue a dejar un obsequio por el Día del Padre a un amigo de su familia y, cuando regresaba a su casa en horas de la noche, perdió la vida después de que su auto impactara contra dos árboles y volcara al costado de la ruta 20.

Edgardo Daniel Heredia (36) fue sorprendido por la tragedia a unos 600 metros antes de llegar a su casa ubicada en el barrio Justo P. Castro IV, en la entrada a la villa cabecera Caucete. Su auto Peugeot 206 circulaba de Este a Oeste por la ruta 20 y se cruzó de carril a la altura de un curva, cerca de calle Enfermera Medina, explicaron sus familiares y la Policía. El auto cayó a una hondonada, se estrelló de costado contra un eucalipto y luego impactó con otro árbol hasta quedar dado vuelta. Heredia salió despedido del coche y murió en el acto.

El hombre era distribuidor de mercadería y tenía una hija de 13 años y otra de 9. Sus amigos contaron que Heredia se había caído con su moto en la mañana y casi no podía mover el brazo izquierdo. Al mediodía almorzó con su familia y una pareja amiga, con los que después tomó mate durante la tarde. A las 18.15, el comerciante salió en su auto rumbo al centro de Caucete para saludar y darle un obsequio a un amigo de su padre (ya fallecido) al que apreciaba mucho. De ahí volvía a eso de las 22 del domingo, cuando sufrió el accidente.