Pablo Lavallén pasó de dolor y la cara de resignación del pasado sábado cuando cayó 3-1 ante Talleres en la que puso en duda su continuidad como DT, a la fuerza y convicción de ayer cuando estuvo al frente de la práctica para revertir el presente sin triunfos en el torneo que lo tiene penúltimo en la tabla. Lo pensó, se tomó 48 horas como había anticipado y decidió seguir siendo el director técnico de San Martín, convencido que puede y tiene armas para sacar adelante al equipo. Y a su vez, se siente perseguido por gente que quiere desbancarlo pero que en él generaron un resultado adverso: ‘Agradezco todos los insultos porque me dieron fuerzas para mantenerme como técnico de San Martín’, confesó.
‘Lo pensé y con calma tomé la decisión y es seguir peleándola y no bajar los brazos porque hay material y ganas por parte nuestra (por el cuerpo técnico) y también de los futbolistas para continuar con este proyecto’, afirmó ayer Lavallén, tras comandar el primer entrenamiento posterior a la caída ante la T cordobesa.
El DT verdinegro encaró la semana con el convencimiento que si en algún momento debe dejar el cargo será por decisión de la comisión directiva. ‘Vamos a continuar y si hay que tomar una decisión que sea de la dirigencia y no nuestra porque nosotros hicimos un trabajo honrado. Que sean ellos los que nos digan que esto llegó a su fin, porque nosotros vamos a hacer todo para llegar a la victoria’, afirmó.
El sábado pasado, tras el duro mazazo que le dio Talleres y por lo que recibió además los insultos de los hinchas, había adelantado que ‘tengo que evaluar qué le puedo aportar al equipo porque las cosas no se dan. Y cuando eso pasa hay que descomprimir y estoy pensando cómo hacerlo’.
Y para descomprimir en el fútbol actual hay que ganar y por eso la semana tendrá mucho trabajo para resolver los errores sabiendo que más allá que tiene el respaldo de la dirigencia, su futuro se medirá en el partido del próximo lunes ante Aldosivi. ‘Si cambiamos lo vamos a saber recién contra Aldosivi, todo lo que podemos diagramar, hablar, trabajar y pensar esta semana se puede caer si no conseguimos un buen resultado en Mar del Plata. Es difícil fortalecerse de vuelta pero no imposible’, subrayó un entrenador que ya adelantó que su filosofía de juego no cambiará.
‘Mi equipo trata de jugar siempre igual. Yo no juego al pelotazo. Este es mi estilo y siempre voy a jugar así y no lo voy a cambiar por un resultado’, remarcó, por lo que habrá que esperar en transcurso de los días para conocer dónde y cuáles serán los modificaciones y qué nombres elegirá para una prueba de fuego. ‘Trataremos de ver qué es lo mejor, pero tengo que cambiar nombres, formas y poner lo mejor para revertir esta situación. Necesitamos del sacrificio colectivo y buscar ciertas variantes. Desde la forma no vamos a cambiar, pero veremos que podemos poner ante Aldosivi’, adelantó al respecto.
Hoy sólo piensa en el compromiso que viene, pero con el rencor que le causaron los insultos y las versiones que le llegaron sobre que hay una parte que lo quiere afuera del club, más allá que no quiso precisar quienes. ‘Por esa gente que nos insulta con interese creados, he decidido quedarme. A esos les agradezco todos los insultos porque me dieron fuerzas para mantenerme como técnico de San Martín, porque que un grupo de personas me insulten no me van a hacer renunciar’, ratificó Lavallén, quien redobló la apuesta y confía en revertir el presente.
