Nunca participó en un certamen de belleza, a pesar de que siempre sintió curiosidad por conocer esa experiencia. Por eso se dejó convencer por familiares y amigos para ser candidata a Reina de Santa Lucía. Le confesó a DIARIO DE CUYO que antes de participar en esta elección consideraba que este tipo de concursos eran una “frivolidad carente de sentido”. Pero que luego de vivirlo desde adentro comprendió que es una experiencia inolvidable, que le puede cambiar la vida a cualquiera y que se puede aprovechar para ayudar a los demás. María Celeste González, Reina Nacional de Santa Lucía 2009, está decidida a usar su reinado para hacer tareas sociales.

-¿Cómo pensás vivir tu año de reinado?

-Primero tendré que organizar mi agenda para seguir con la carrera de Contador Público, con mis actividades en el gimnasio y con mi nueva función de Reina. Mi idea es cumplir con todo, con la seriedad y responsabilidad que se merece. Porque ser Reina también es algo serio, aunque antes de que me tocara serlo pensaba que era una frivolidad, carente de sentido.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-Vivir el certamen desde adentro y ver cómo cada candidata pone lo mejor de sí para llegar a la corona. Y conocer que las funciones de una Reina no sólo pasan por ser la cara bonita que representa a un pueblo. En el municipio de Santa Lucía vamos a trabajar socialmente en el área de la mujer, la familia y la juventud mientras dure nuestro reinado. Y eso me reconforta porque voy a usar mi corona para ayudar a los demás.