Cuestiones ligadas a su trabajo de transportista habían movilizado a Daniel Moral (42 años) desde su casa en el barrio Clemente Sarmiento, Rawson, hasta Iglesia. Fue el sábado después del mediodía, cuando el hombre se dio tiempo para pasar por la casa de un amigo en Albardón para pedirle que lo acompañe, informó ayer la policía. Ese amigo sin embargo le explicó que no podía ir porque tenía que arreglar su camión. Pareció un decisión premonitoria, porque cuando Moral volvía solo en su moderna camioneta Ford Ranger, perdió el control en la primera y más cerrada curva que hay al cabo de un largo descenso lleno de badenes en El Villicum, Ullum. Y luego de dar varios tumbos, el desastre: el vehículo completamente abollado y Moral tendido en el piso. "No llevaba puesto su cinturón", dijo ayer un jefe policial. Por eso quizá el lógico destino que corrió el comerciante: murió antes de llegar al hospital Guillermo Rawson, precisó el vocero.
Todo ocurrió minutos antes de las 21 del sábado en ese complicado tramo de la ruta 40 en pleno cordón montañoso. Apenas se conoció la novedad del accidente, policías de la Comisaría 18va. de Albardón encabezados por el comisario inspector Eduardo Albarracín, llegaron al lugar con ambulancias y hasta una dotación de bomberos.
Moral enseguida fue cargado rumbo al hospital, pero su suerte estaba echada: "tenía heridas y golpes muy serios en la cabeza", dijeron.
¿Por qué se produjo el vuelco? La principal hipótesis del accidente apunta a una falla humana. La teoría proviene de otros policías que minutos antes del siniestro volvían de Jáchal, del sepelio del agente David Martínez fallecido el último viernes, también por un accidente. Esos policías dijeron visto a Moral pasarlos en la ruta, "a elevada velocidad".
