Esta vez el intendente de Rawson, Mauricio Ibarra, decidió acoplarse a las medidas sanitarias preventivas tomadas por el Gobierno provincial, y no ir a contrapelo como hace una semana. En consecuencia, y luego de conocerse la extensión del receso escolar en siete días más en toda la provincia para evitar posibles focos de gripe A, el municipio ayer extendió también su veda sobre los lugares de acceso masivo. Pero a medias. Es decir, pudieron empezar a funcionar a partir de ayer a las 13, pero sólo con el 50 por ciento de su capacidad ocupada. Esto será así hasta las 13 horas del próximo viernes 31 de julio, cuando venza esta nueva restricción sanitaria.
Esta medida, expresada en un decreto firmado por Ibarra ayer mismo, incluye "espectáculos públicos, locales bailables y casinos", pero en realidad lo único de todo eso que estaba funcionando previamente era la sala del casino. Así quedó en evidencia con la primera veda municipal que dictó el intendente y que rigió del viernes 17 de julio al mediodía de ayer. En ese periodo, se le prohibió al casino abrir sus puertas en absoluto. Esto generó un conflicto con la empresa concesionaria, IVISA, que dibujó una curva ascendente y luego descendente: la firma protestó en la Justicia, no le dieron lugar, amenazó con mudar la sala de Rawson y llevársela a otro departamento, después puso paños fríos y finalmente desde ninguna de las partes quisieron seguir vertiendo expresiones contra el otro.
