Desde el municipio de la Capital están estudiando poner nuevamente peces en la fuente de la plaza 25 de Mayo y en otras del departamento. Esto lo afirmó ayer la directora de Medio Ambiente municipal, María Elisa Ferrari. Es que desde el programa provincial de Control de Vectores, en su lucha contra el dengue, aconsejan este método a los municipios porque los peces se alimentan de las larvas de los mosquitos. La funcionaria no quiso hablar de fechas pero dijo que lo definirán en las próximas 3 semanas. La idea no es nueva, en 2006 pusieron animales de ese tipo en la fuente, pero les hicieron daño y se los robaron. Y temen que suceda nuevamente. Aquel año, el entonces intendente Enrique Conti había dicho que nunca más pondrían peces en esa fuente por lo que había hecho la gente.

Los peces de la fuente de la plaza 25 fueron muy atractivos en 2006. Eran carpas Koi de colores naranja y negros de diferentes tamaños y mojarritas, comentó Ferrari. Pero ese año sólo cumplían con la función de atractivo estético. Ahora el objetivo que se suma es que estos animales se alimenten de las larvas de mosquitos comunes y del Aedes Aegypti si llegara a San Juan. Lo que pasó en 2006 hizo decidir a los funcionarios de turno que no volverían a poner peces allí. Es que estos bichos, un par de meses después de su colocación, desaparecieron por completo.

Con lo que le sucedió a los animalitos se esfumó la idea de que la plaza de Trinidad, Desamparados y Aberastain tuvieran sus peces.

Sin embargo, ahora en la lucha preventiva contra el Aedes Aegypti, se baraja la posibilidad de ubicarlos además en otros sectores del microcentro, como la fuente que está en la Peatonal.

La idea no es autóctona. En Córdoba ya anunciaron la implementación de este método en fuentes de plazas y bebederos de animales en zonas urbanas. La efectividad se basa en que los peces no son contaminantes y los larvicidas dejan restos tóxicos que en mucha cantidad pueden dañar los mamíferos, aclaró la funcionaria.

La directora de Medio Ambiente no dio detalles sobre de qué organismo conseguirían los ejemplares. Pero la idea se baraja por la doble función: la estética y la de eliminación de larvas.