Todo un éxito. Tal como viene sucediendo en los últimos años, el Cordillerano de Hipismo sigue creciendo. Ayer, finalizó la 24ta edición del certamen que además de ocupar una de las principales fechas según el calendario de la Federación Ecuestre Argentina, cuenta con el mejor nivel de los binomios que llegaron desde todo los puntos del país. En total fueron 270 los binomios participantes del encuentro que se disputó el fin de semana y que marcó un nuevo récord en cuanto a convocatoria. El dueño esta vez del certamen fue Napoleón Weissbein, un cordobés que junto a su caballo “E.Q.3 Camelot”, batió contra cualquier pronóstico y se consagró en la tarde de ayer alzándose con la Copa DIARIO DE CUYO.

El encuentro en sí, contó con el mejor nivel de jinetes y amazonas de todo el país que hicieron disfrutar a los espectadores con espectaculares saltos hípicos en las dos pistas que posee el Jockey Club, club organizador. Ayer, la jornada comenzó temprano con la disputa de las categorías menores en la pista de arena numero uno. Después, pasado el mediodía y sin dar tiempo para descanso, la actividad se trasladó a la pista central, que pasadas las 16 y hasta el cierre, contó con una importante cantidad de público en las gradas del predio.

En cuanto al desempeño de los sanjuaninos, también hubo mucho por destacar. En Primera, la categoría principal, fue Maximiliano Turcumán, el jinete local no pudo conseguir su segundo titulo consecutivo pero se alzó con el subcampeonato. Él mismo también fue campeón y subcampeón en la categoría “Caballos Nuevos 1.00” junto a “A.R. Akron” y “Baral Paudane”. En tanto que su padre, José Mario, se consagró entre los Amateurs junto a “Qualite”. Pilar Aglioso junto a “Burbuja” fue campeona en “Children 1.00”, mientras que en Tercera 1.10, la campeona fue Valentina Martín con “Colina Desordenado” y subcampeón resultó Maximiliano Baigorrí montado en “AM Dag Time”. Otro subcampeón fue Federico Romero junto a “3M.Elegido” en “Amateur 1.20”.

Todos subieron al podio que se montó en el centro de la pista casi con la noche encima. Un cierre a todo color, como los grandes espectáculos lo ameritan.