Señor director:

Después de más de una semana de propaganda, minuciosamente orquestada por el régimen cubano, con una ruta paradójica y eufemísticamente llamada "La caravana de la Libertad”, los restos de Fidel Castro han sido enterrados en Santiago de Cuba. ¿Y, ahora qué?

Es la pregunta que se hace en el mundo en especial quienes nacieron en esa tierra cubana. Aunque es evidente que el fallecimiento del dictador no ha supuesto un cambio de la noche a la mañana en un régimen totalitario que se resiste a morir.

Pero no deja de ser tremendamente significativo que en la última parada del cortejo fúnebre, hayan estado sólo, dirigentes como Nicolás Maduro, Evo Morales o los presidentes de Nicaragua, Congo, Haití y Etiopía.