Afectado por el inesperado deceso de Norma Pons (ver página 20), ayer estrenó una nueva edición de Bailando por un sueño. El programa comenzó con un video-homenaje a la queridísima actriz. "Este aplauso de todo el estudio es para vos Norma", "Ha sido un día muy difícil para nosotros", dijo entre otras cosas el conductor y destacó que el mejor tributo que le podían hacer era seguir con el programa. Y así fue. Aunque no se pudo despejar la tristeza del todo, tras presentar al jurado, el concurso abrió con Eleonora Cassano y Matías Scillama.

"Muero por verla bailar en esta pista. Representan a Casa Sahni, una de las más grandes bailarinas de la Argentina, una excelencia en el baile clásico, orgullo del ballet nacional, hoy por primera vez se anima a bailar otro ritmo", la anunció Tinelli, con las bailarinas aplaudiéndola de pie. "Me siento muy feliz de estar acá. Tardamos, ¿no?" respondió ella, que dedicó su baile a Pons "en el Día internacional de la Danza".

El trío, portador del sueño sanjuanino rompió el hielo a ritmo de new-disco, con un tema de Gloria Estefan. Y aunque no es el agua donde Cassano se movió durante décadas, la solvente bailarina sorteó el primer desafío con gracia, ritmo y trucos impecables. "La pasé muy bien, me divertí, lo disfruté. Tenía un poquitín de nervios, pero cuando se prendieron las luces, se fueron", confesó.

Nacha Guevara le dio un 8 y le dijo que se divierta. Moria Casán -voto secreto- destacó que los notó un poco nerviosos pero alabó los trucos. Soledad Silveyra puso un 9 y elogios varios; y finalmente Polino le aconsejó que disfrute y que si es así, se lo transmita a su cara, antes de puntuar un 5. "Estuviste muy generoso", bromeó ella, feliz "de que gente que tal vez nunca me vio bailar en un escenario, hoy me haya podido ver bailar"; lista para el segundo ritmo, clásico.