El partido estaba por terminar. Ganaba Atlético Trinidad por 4-0 y Andrés Lavorante era la estrella por haber despejado tantas pelotas de Atenas Pocito. Pero a los 44′ llegó la sombra. José Chavéz clavó la primer pelota en lo que va del campeonato en el arco de Trinidad y cortó la racha del arco en cero, invicto que mantuvo por 899 minutos.

Pero no todo fue malo ya que el León está imparable. Continua goleando y permaneciendo como único puntero del Oficial. Esta vez, a pesar de que Atenas se buscó un buen resultado, salió goleado por 4-1, en la décima fecha. Con este resultado, el León mantiene su invicto y continúa con la brecha de cuatro puntos sobre su inmediato perseguidor, Villa Obrera.

Por su parte, el Mirasol no logra salir de la sombra de la promoción, lugar donde por ahora se encuentra, superado por Marquesado.

El partido fue bastante entretenido y de ida y vuelta. El más punzante fue el local que buscó y logró el resultado. En tanto el conjunto de Allende no se quedó atrás, ya que salió a atacar desde el primer minuto, astucia que le desfavoreció cuando los rápidos atacantes del León se le venían encima.

A los 18′, Martiní le ganó a la defensa y en un mano a mano con Cortéz, clavó el 1-0 a favor de Trinidad.

Atenas salió a atacar con todo. Lavorante se lució al tapar dos importantes pelotas de Gómez y Paul Brombale. Y ni hablar del remate de Gómez que parecía gol, pero el cuidapalos local se encargó de sacar.

El complemento no varió del primero. Aunque el Mirasol se desinfló un poco cuando a los 16′, nuevamente Martiní, marcó el 2-0.

Atenas decayó un poco, pero el capitán de la visita, Wilfredo Brombale, se echo el equipo al hombro y empezó a pelear. Si hasta un tiro libre que él mismo ejecutó casi termina en gol, pero otra vez Lavorante salvó.

Desde el banco llegó el resto. A sólo dos minutos de haber ingresado, Altamirano marcó el 3-0 para Trinidad. Y sólo dos minutos después, se decretó la goleada cuando Tejada puso el 4-0.

El festejo era completo. El invicto en el arco se mantenía y se ganaban los tres puntos. Pero a los 44′, llegó Chávez para desvanecer un poco esa alegría de haber ganado y continuar punteros, ya que el once de Atenas le sacó al León el sagrado trofeo: mantener el arco en cero.