El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió ayer a Cuba para su cuarta operación contra el cáncer, entre mensajes de aliento y la sorpresiva visita del ecuatoriano Rafael Correa a La Habana.
Procedente de Caracas, Hugo Chávez llegó a la capital cubana de madrugada tras un fin de semana marcado por la gravedad de su intervención el pasado sábado cuando planteó por primera vez la posibilidad de su inhabilitación o muerte y designó como sucesor a su vicepresidente Nicolás Maduro.
Como ha sido habitual en el último año y medio, el presidente cubano, Raúl Castro, vestido de militar, recibió ayer a su aliado venezolano en el aeropuerto de La Habana. Aún no se conoce el momento exacto de la operación de un Hugo
Chávez.
Ha pasado casi un año y medio desde que Chávez entró por primera vez en un quirófano de La Habana por un absceso pélvico que tuvo un diagnóstico adverso y que le ha hecho volver a Cuba en numerosas ocasiones para volver a operarse, recibir quimioterapia o radioterapia o someterse a revisiones.
La última estancia del presidente de Venezuela en la isla fue la semana pasada, lo que volvió a disparar las alarmas sobre un posible agravamiento de su salud. Y así lo confirmó el propio Chávez al anunciar en Caracas la reaparición de ‘células malignas‘.
