Ya está finalizado el primer laboratorio oficial del país que puede realizar pruebas de componentes del sistema eléctrico de hasta 500.000 voltios, de paneles fotovoltaicos y generadores eólicos. Pertenece al Instituto de Energía Eléctrica de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y tuvo un costo de unos 15 millones de pesos, contabilizando la obra civil y el equipamiento.
Esta unidad será una de las obras que dejará inaugurada la presidenta Cristina Fernández, durante la visita que tiene previsto realizar a San Juan, en principio el próximo 3 de octubre.
Tomando en cuenta el desarrollo de la transmisión de energía eléctrica de alta tensión en el país, el laboratorio permitirá la ejecución de ensayos de equipos para definir su estado y su vida útil. Es un tema de vital importancia porque la salida de servicio de un equipo implica la posibilidad de desabastecimiento de energía de zonas amplias y por tiempos importantes. Y hasta ahora no se podían realizar ensayos para equipos de esa capacidad. Además, servirá para probar el comportamiento y el rendimiento, por ejemplo, de los paneles solares que salgan de la fábrica que el Gobierno provincial quiere construir en 9 de Julio.
Aunque se trata de un área que pertenece a la casa de estudios superiores, también podrá trabajar con empresas privadas a través de la firma de convenios entre la UNSJ y los particulares, según confirmó el director del Instituto, Giuseppe Ratta.
Los fondos para la obra civil fueron aportados por el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, mientras que el equipamiento fue adquirido con recursos de proyectos de investigación obtenidos a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación, hoy Ministerio de Ciencia y Tecnología. El Gobierno de San Juan apoyó la gestión de los recursos nacionales junto con la UNSJ.
Los equipos del laboratorio se encontraban en la provincia desde el 2008 y la primera idea fue construir el edificio en el predio de la UNSJ en la avenida Libertador, pero no había espacio suficiente. Por eso la casa de estudios adquirió un terreno sobre la calle Comandante Cabot, antes de Meglioli, en Rivadavia, de 4 hectáreas. Y en el 2010 comenzaron los trabajos, que ahora están listos, faltando sólo detalles de pintura. Para el desarrollo del proyecto participó personal del Instituto de Energía Eléctrica y de la Dirección de Construcciones Universitarias.
El laboratorio tiene una nave principal de 40 metros de longitud por 29 metros de ancho y 20 metros de altura. También hay espacio para oficinas, aulas y laboratorios de medición en baja tensión de energías alternativas. La estructura del edificio está calculada para soportar en el techo la incorporación de paneles fotovoltaicos y generadores eólicos.
El equipamiento es de origen suizo y ya está instalado y probado.
Según explicó el director, la concreción del proyecto permitirá lograr “un avance significativo tanto en las actividades de investigación y desarrollo, transferencia de tecnología y apoyo al sector productivo y de servicios”.
La línea de alta tensión que viene desde Mendoza hasta San Juan está preparada para los 500.000 voltios, pero hasta ahora no existía un laboratorio oficial con capacidad de hacer pruebas de equipos de transporte de esa cantidad de voltios.
