Otra sorpresa del mundial, otra potencia que cae. Aunque ya nada es casi lógico en esta copa del mundo. Primero Francia, que está casi eliminado y luego el gran candidato España cayó ante Suiza. Ahora Alemania, que había goleado 4-0 a Australia, ayer perdió inesperadamente 1-0 con Serbia. Increíble, los alemanes terminaron con diez por la roja a Klose y Podolski marró un penal. Desazón total. Los serbios se recuperaron de la derrota ante Ghana y con un planteo táctico inteligente, de puro estudio los noventa minutos, dieron el batacazo y se aferraron a su primer triunfo en un Mundial, ya que en Alemania 2006 perdieron los tres partidos.
En el primer tiempo, las acciones parejas de los primeros minutos no parecieron estar a la altura de las expectativas que los alemanes habían despertado luego de su cotejo inicial. Podolski fue el primero en acercar peligro con un disparo apenas desviado. El partido era parejo hasta a los 36′, la expulsión de Klose dio un vuelco a las acciones.
Un minuto más tarde, Serbia abrió el marcador cuando Milos Krasic envió un centro para que Zigic bajara la pelota para la entrada de Jovanovic, quien definió ante la pasividad de la defensa alemana. El gol hizo reaccionar al conjunto alemán y a poco estuvo de igualar las acciones cuando, un disparo de Kedhira se estrelló en el travesaño y una chilena de Müller fue salvada en la línea por un defensor.
En el segundo tiempo siguieron las emociones por ambos lados y Alemania estuvo a punto de empatar en varias ocasiones. Pero la chance más clara para Alemania fue cuando el arquero Stojkovis se vistió de héroe y le contuvo un remate desde el punto del penal al mismo Podolski. Esa fue la última jugada. El mundo futbolero se quedó con la imagen del final. Los alemanes mirando el cielo, sin encontrar explicación. Los serbios abrazados y festejando como si hubiesen salido campeones.
