Las 47 victorias como profesional, los más de siete títulos mundiales conseguidos y los cientos de millones de dólares, seguramente atentaron contra la pasión de Floyd Mayweather por boxear. “Ahora es distinto: ya no tengo pasión por este deporte como sí la tenía hace un tiempo. Lo tomo como un trabajo. Ahora solo pienso en irme a casa a descansar y estar junto a mi familia”, reveló el moreno tras vencer a Maidana. “Mi papá me explicó que no me convenía prenderme en el golpe por golpe porque él era más fuerte y joven”, describió.