Tras la polvareda que levantó el supuesto caso de acoso en la Facultad de Ciencias Sociales (UNSJ), una de las acusadoras le respondió a Mauricio Martínez, el alumno de Abogacía señalado como hostigador. Emilce Heredia, que fue candidata a Reina del Sol por Jáchal en 2013, contradijo a Martínez, quien en una entrevista exclusiva a DIARIO DE CUYO confesó que tuvo una relación sentimental con la joven y que ella lo denunció por despecho. El acusado también dijo que había una cuestión política detrás de esta acusación que vio la luz en las redes sociales. Según Emilce, el hombre está obsesionado con ella porque se animó a denunciarlo.
-Yo no tuve nada con él, está obsesionado conmigo. Está más preocupado por decir que estuve con él que por defenderse de todas las acusaciones. Era sólo un compañero más de la Facultad, hasta que comenzó a mandarme mensajes raros. Los primeros fueron cuando fui candidata a Reina del Sol. Un día me dijo: "te vi en el Carrusel y me largué a llorar. Sos muy hermosa", y yo comencé a ignorarlo.
-Siguió mandándome mensajes por Facebook. Un día me dijo que si no salía con él iba suicidarse, pensé que estaba loco. Después consiguió mi teléfono celular y comenzó a enviarme mensajes de texto. Yo trabajaba en un programa de TV y me escribía insultos al teléfono del canal. Ya le había dicho que él hiciera su vida y que no me molestara más. Después le bloqueé el Facebook y creó otras cuentas. Así, les hizo también a las otras chicas que lo acusan. También comenzó a escribirles mensajes a mis amigas para que me los transmitieran a mí.
-Al principio, que los dos íbamos a ser los mejores abogados del país. Que juntos íbamos a ser como Evita y Perón. Después hubo muchos insultos y amenazas, por ejemplo: "te acostás con la gente para tener trabajo", "tené cuidado que tu hermanita está en el colegio a tal hora", "tené cuidado que la noche es oscura", y "tenés cara de discapacitada", son algunos de los mensajes. A una de mis amigas le escribió: "decile a la jachallerita que cuando la vea la voy a c… a trompadas". Me decía que sabía a qué hora volvía a mi casa y qué ropa tenía puesta. Parecía que me odiaba y me amaba a la vez. Después de los insultos decía que se quería juntar a tomar un café.
-Es mentira. Él comenzó a enviarle mensajes a mi novio, diciéndole "hoy estuve con tu novia y me acosté con ella". Estaba como obsesionado conmigo.
-Porque yo me animé a denunciarlo. Me había cansado, vivía perseguida. Caminaba y miraba para todos lados. Es más, dejé de ir a las clases de mediación porque me amenazaba para que no fuera. Yo lo pude denunciar porque a mí me enviaba mensajes al celular y eso sirvió de prueba. A las demás chicas sólo las amenazó por Facebook y eso no te lo reciben en la Policía.
-Cuando hice la denuncia me retuvieron el celular como por un mes. Por eso los mensajes de texto quedaron como prueba en la Policía y cuando cambié el número del celular no los guardé.
-Es ridículo. Puede decir que hay algo político porque a mí me ayudaron desde la Franja Morada (agrupación a la que pertenezco) y de Innovación Universitaria. Pero no hay nada contra el decano. Y despecho no hay. ¿Qué despecho puede haber si sólo fue un compañero más?
-Voy a ir con mi abogado al Segundo Juzgado Correccional para ratificar la denuncia y pedir que se sumen a mi denuncia las otras chicas.
